ANIVERSARIO UNDAV
10 años de una construcción plural

La historia fundacional y el camino correcto

Reflexiones, historias y anécdotas de aquellos primeros días históricos y fundacionales de un proyecto que siempre fue (y sigue siendo) colectivo.

Foto ilustrativa
El Rector de la UNDAV, Ing. Jorge Calzoni, dialogando con los/as primeros/as ingresantes en febrero de 2011.

Por Dra. Patricia Domench*

El desarrollo de este proyecto institucional fue posible por el marco político existente a partir de 2003. Desde entonces, se inició un cambio sustancial en el perfil del Estado y sus políticas, con mayor nivel de penetración en la sociedad e inclusión, con la finalidad de llegar a todos/as los/as ciudadanos/as. Sobre todo, a los/as más vulnerables. Las políticas de educación superior se orientaron a facilitar el acceso de la población a los estudios universitarios, para lo cual el gobierno incrementó el presupuesto, creó nuevas universidades, implementó programas de becas, entregó materiales e insumos. Es en este contexto que la idea-fuerza de algunos actores de la comunidad de Avellaneda referida a impulsar el proyecto de creación de una nueva universidad en esta ciudad, encontró espacio político y logró hacerse realidad (Calzoni, Domench, Presa, 2014).

Así fue que a las universidades creadas a partir de los años 2009/2010 se las llamó “Universidades del Bicentenario”, puesto que se estaban fundando a doscientos años de nuestra gesta histórica revolucionaria y libertaria de mayo de 1810.

Es interesante dar a conocer algunas características del proceso de creación de la Universidad Nacional de Avellaneda. En general, al intentar un repaso, pensamos rápidamente en los formalismos que dieron cuenta de esa creación, como la ley 26543 sancionada el 11 de noviembre de 2009, la designación del Rector Organizador, la elaboración, presentación y aprobación por parte del Ministerio de Educación de la Nación y la Comisión Nacional de Educación y Acreditación Universitaria (CONEAU) del Proyecto Institucional Universitario (PIU). En ese itinerario, ya no tan formal sino desde los hechos políticos, con actores centrales para nuestra fundación, también viene a nuestra memoria la inauguración del primer ciclo lectivo, que contó con la participación de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y la inauguración de la sede Piñeyro, oportunidad en la que también nos honró con su presencia. Un repaso exhaustivo no será posible en estas pocas líneas, pero sí decir que el crecimiento que ha tenido la UNDAV desde entonces resignifica la importancia de aquellos primeros pasos.

Las bases de esta historia institucional se consolidaron y fraguaron en reuniones con profesionales de diferentes disciplinas y el equipo fundacional de la UNDAV, en las que se gestó el diseño de las carreras, con un fuerte aval de actores sociales y políticos de la ciudad de Avellaneda y de ciudades vecinas de nuestra región. Se trataba de abordar disciplinas que considerábamos centrales: la cultura y el arte, el trabajo, el ambiente, la salud, lo social. Expresión de una gran apertura y de la construcción de un proyecto que siempre fue (y sigue siendo hoy) colectivo.

Fueron meses intensos en los que, además, realizábamos visitas a escuelas secundarias para que supieran que una universidad pública estaba a disposición a pocas cuadras de sus casas. A la vez, se acondicionaban espacios físicos facilitados por el municipio para poder dictar clases y algunas oficinas para el equipo de gestión.

Es imposible no detenernos, aunque sea un momento, en aquel ya mítico domingo del 10 de febrero de 2011. El equipo de gestión y un puñado de colaboradores y colaboradoras ordenaban sillas y mesas, limpiaban pisos, mientras se aseguraban de tener ordenados listados y materiales para recibir a la hora primerísima del día siguiente a quienes comenzarían a darle sentido real a esta gesta educativa: las y los estudiantes del primer ingreso.

El Club de Graduados/as, nuestra propuesta académica, los desarrollos en investigación, la transferencia, la extensión universitaria, el bienestar universitario, los posgrados, el desarrollo editorial, los vínculos e intercambios internacionales y nacionales, nuestras sedes y nuestro desarrollo integral y proyectivo, nuestros departamentos y sus carreras, y nuestro desarrollo organizativo y de gestión. Nuestra realidad y nuestros sueños, nos dicen que seguimos en el camino correcto.

* Secretaria de Investigación y Vinculación Tecnológica e Institucional | UNDAV.

Mayo 2020 | Edición #84