De un satélite a una golosina
Foto ilustrativa

Por Carolina Muzi *

Si un dulce podría decirse 100 % popular, sobre todo por lo económico y arraigado, es Mielcita: un mini sachet de azúcar líquida envasada en 4 sabores: banana, frutilla, manzana y vainilla por 1$. Otro de los productos del que nos obligan a despedirnos desde que hace semanas cerrara la firma Suschen SA, en Rafael Castillo, partido de La Matanza, dejando a 105 operarixs en la calle, la mayoría mujeres soportes de familia.

Suschen, también producía tapas de bizcochos, los alfajores Cachito, Suschen y Loquillo, los bocaditos Flecha y Girasol y el original Naranjú, una mezcla de golosina y jugo que se comercializa desde los años 80 envasado en una naranjita plástica.

Desde 1976 la planta funcionó en la calle Estrada 295. Pero la crisis de consumo del último año llegó tan alto, que la firma declaró la quiebra sin indemnizar a los despedidos, confirmó el delegado José Luis Ledesema. “Nos echaron, estamos pasando esta triste situación: es una fábrica muy grande, con maquinarias propias, pero inclusive se han ido comiendo el activo fijo por malos manejos. Además tenemos la luz, el gas ‘por las nubes’, el soporte de mucha gente nos ha permitido que pudiéramos trabajar nosotros mismos para ir pagando servicios”.

El 77% del total de despidos del primer trimestre fueron del sector industrial, que en marzo llegó al nivel más bajo de su capacidad desde 2002: 58%. 38 empresas y plantas cerraron en lo que va del año, el más crítico en términos de despidos y suspensiones desde que asumió Macri. Según el relevamiento de CEPA (Centro de Economía Política Argentina), entre enero y marzo de 2019 hubo 19.822 despidos y suspensiones. Los rubros más afectados son automotriz, textil, electrónico y alimentos. La industria perdió 137 mil puestos de trabajo en la gestión de Cambiemos, según el Observatorio de Políticas Públicas de UNDAV.

Mientras los/as trabajadores/as siguen sin respuesta del Ministerio de Trabajo, en un sector que afecta inclusive a las grandes empresas de la alimentación como ARCOR, el nuevo industricidio va disolviendo la escala de producción capaz de generar soberanía para un país: de un satélite a una golosina.

Más información: historiaindustria@undav.edu.ar

* Prof. de Historia del Diseño y la Industria (Dpto. DADyU) y de Teoría y Prácticas Narrativas II (Dpto. Cs. Sociales).

Septiembre 2019 | Edición #78