La generación de energías renovables en la Argentina
Foto ilustrativa

Por Esp. Ing. Sergio Marcelo Cataldo*

La geografía y el clima de nuestro país brindan un gran potencial para el desarrollo de energías renovables. Las mesetas del noroeste tienen características óptimas para el desarrollo de proyectos de energía solar y de biomasa. La llanura pampeana con un excelente potencial para generar energía de biomasa y biocombustible por ser una zona de explotación agrícola- ganadera. La zona más atrayente para el progreso de la energía eólica es el sur del país, en las mesetas de nuestra Patagonia. El desarrollo de la energía hidroeléctrica en las zonas de Córdoba, Mendoza y Entre Ríos.

Con el fin de intensificar el desarrollo de las energías renovables (ER), en el año 2015 se sancionó la ley 27191 a partir de la cual se buscó fomentar la generación de energía eléctrica a través de fuentes renovables, estableciendo de manera específica la meta de alcanzar un 8% de generación de energías limpias para fines del año 2018, y de un 20% para fines del 2025 sobre el total de la matriz energética nacional.

Para lograr este objetivo se han establecido tres grandes grupos a partir de los cuales se busca fomentar el incremento de la participación de ER en la matriz energética. Esto ha incluido: a) el plan RenovAr, que comprende los contratos firmados por el Estado y por los cuales éste les compra la energía a las empresas generadoras; b) el mercado entre privados, lo cual implica que se puede comprar y vender energía renovable sin que intervenga el Estado; y c) la generación distribuida, que recién empezó este año y que es la posibilidad de que cualquier usuario genere energía renovable en su casa y pueda inyectarla a la red pública estableciéndose un cobro por esta energía vendida.

En lo que va de 2019 la participación de las ER creció hasta llegar a 4,8%, aún no alcanzando el 8% establecido por ley. En este sentido, la participación de cada tipo de energía en ese porcentaje se distribuye de la siguiente manera: energía eólica 3,1%, hidráulica 1%, fotovoltaica 0,4% y bioenergía 0,3%, según datos de la Subsecretaría de Energías Renovables.

Una mirada sobre la realidad de algunos países muestra que la Argentina sigue retrasada en el camino hacia la diversificación de su matriz energética, pero, el primer impulso ya se ha dado y, con el objetivo de cumplir su meta para 2025, seguramente se pondrá a tono con algunos de los países que ya han hecho un camino en esta línea observando las experiencias de Chile, que tiene el 18% de su matriz energética cubierta con renovables; China, 26%; Estados Unidos, 18%; Australia, 72%; Bélgica, 18%, y Noruega, 99%.

* Docente de la Lic. en Ciencias Ambientales - Grupo de Investigación en Energías renovables (GIDER-UNDAV).



Septiembre 2019 | Edición #78