La posibilidad que tienen las máquinas de emplear principios “humanos” en su funcionamiento ha conducido a un sinfín de avances.

Por Esp. Luis Lázzaro*

Se están desarrollando historias de personajes animados con tecnología digital que pueden “salirse de libreto”. ¿Cómo ocurre eso? En buena medida gracias a la aplicación de algoritmos que reproducen la capacidad humana de tomar decisiones y de copiar el funcionamiento de sistemas parecidos a las redes de neuronas que nos permiten pensar o movernos.

Es lo que conocemos como inteligencia artificial (IA), que no es ni más ni menos que la posibilidad que tienen las máquinas de aplicar principios “humanos” a la toma de decisiones. Científicos de Disney, por ejemplo, crearon un programa que produce animaciones sin la necesidad de datos anotados o un paso previo al entrenamiento, dado el texto de entrada que describe ciertas actividades.

También en Argentina, algunos estudios, como el que produjo la animación del film Metegol (Mundoloco Labs) desarrolla nuevas formas de entretenimiento interactivo, vinculando la historia a contar con inteligencia artificial mediante el desarrollo de una nueva plataforma tecnológica de entretenimiento interactivo.

La Inteligencia Artificial sería la capacidad de producir respuestas “como humanos” a problemas que van desde la robótica industrial u hogareña hasta decisiones en materia de navegación de autos o aviones o en la selección de acciones frente a estímulos e indicadores diversos. Se trata del procesamiento a gran escala de una importante cantidad de datos y las operaciones que sobre ellos se realizan para obtener resultados.

Por ejemplo, cuando buscamos algo en internet y aparecen lluvias de ofertas vinculadas que nos persiguen durante mucho tiempo. El procesamiento de toda esa información y la producción de mensajes vinculados han sido pre programados para perseguirnos en forma autónoma.

No es un concepto nuevo; los orígenes de la inteligencia artificial pueden rastrearse en las aproximaciones vía la lógica y las matemáticas en el siglo XIX, aunque su gran impulsor a mediados del siglo XX fue el científico Alan Touring, que desarrolló algoritmos para descifrar mensajes.

En la actualidad, la IA es una técnica que se está posicionando para ser utilizada en organizaciones para ayudar a resolver los desafíos para el desarrollo humano por el alto impacto de sus aplicaciones en la vida social, la economía, la política y el intercambio de conocimientos a nivel global.

Por esa razón la UNDAV entendió necesario crear un ámbito de posgrado que introduzca a profesionales y egresados en su estudio para promover su uso en la solución de problemas locales y regionales -en ámbitos como salud, educación, medio ambiente, gestión empresarial, seguridad, cultura y acceso a la información, entre otras- con el fin de mejorar la calidad ciudadana.

* Coordinador | Curso de posgrado “Usos de la Inteligencia Artificial en la Gestión Pública: principios y alcance”

Agosto 2019 | Edición #77