En contexto | Mirada internacional

Una cuestión de poder

Existe una matriz de poder que en el aspecto jurídico no implica justicia. Una mirada histórica ayuda a desentrañar la trama.

Por Pedro Brieger*

Hay que tomar conciencia que los poderes judiciales en nuestras naciones fueron ideados por aquellos que crearon nuestros países y que, cuando instauraron los sistemas políticos, económicos y jurídicos, lo hicieron para beneficiar a los sectores más poderosos. Así, por ejemplo, los tribunales de trabajo se hicieron para favorecer a los empresarios, no a los trabajadores.

Tuvieron que venir cambios profundos en diferentes países como para que esto se comenzara a revertir, pero el poder judicial siempre acompañó los poderes económicos, políticos y mediáticos.

Esto quiere decir que si no se desmonta este aparato y se crea otro al servicio de las grandes mayorías, se les puede arrancar algunas conquistas laborales y derechos, pero la estructura seguirá siendo la misma. Es la matriz combinada creada por los fundadores de nuestras naciones; la misma que no les dio el voto a las mujeres, quienes tuvieron que luchar para conquistarlo. ¿Por qué el voto femenino no estuvo desde la creación de la Argentina? Porque quienes crearon el país lo hicieron a su imagen y semejanza, con privilegios de poder de todo tipo: económicos, políticos, jurídicos y patriarcales; aunque el rechazo del sistema patriarcal durante mucho tiempo parecía apenas una consigna de las feministas.

Por estos motivos existe una matriz de poder que en el aspecto jurídico no implica justicia. Por eso considero que no hay que hablar de “justicia” sino de “poder judicial”. Siempre se dice que el ladrón de gallinas va preso y el de guante blanco no. Es muy simple, se debe a la mencionada matriz.

* Fragmentos de su columna radial en el programa Vivís la UNDAV Edición Sábados (emisión del 11/8/2018). Escuchálo todos los sábados, de 9 a 12, por FM 90.3 Radio UNDAV.

Septiembre 2018 | Edición #68