Por Ing. Jorge Calzoni | Rector de la Universidad Nacional de Avellaneda

A fines de 2016, mediante la Resolución N° 1870 del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, se puso en marcha el Sistema Nacional de Reconocimiento Académico, al cual adhirieron 77 instituciones públicas nacionales y privadas del ámbito universitario en el marco de su autonomía; donde cada institución decide en qué carrera y cuando participa.

El sistema universitario argentino cuenta con una matriz curricular muy rígida, que dificulta la movilidad, con problemas de retención de los estudiantes, abandono de las carreras y alargamiento de los estudios. Ya desde sus inicios, y a partir de su Proyecto Universitario Institucional (PIU), en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) nos planteábamos superar esta situación diseñando un currículo donde la unidad no fuera una hora, sino un crédito que considerara no solo la hora de clase sino el tiempo de estudio - práctica; que considerara las particularidades de las asignaturas y carreras, y, por supuesto, la movilidad nacional e internacional; con asignaturas obligatorias, optativas y electivas. Por ello adherimos y saludamos la iniciativa de la Secretaría de Políticas Universitarias.

Previo a ésta, el Consejo de Universidades, a propuesta del Consejo Interuniversitario Nacional, alcanzó un acuerdo para definir siete familias de carreras:
1. Veterinaria e Ingenierías Agronómica, Forestal, Zootecnista y en Recursos Naturales.
2. Química, Farmacia, Bioquímica, Biodiversidad y Ciencias Básicas con orientación en Biología.
3. Arquitectura y Diseño.
4. Sistemas de Información y Comunicación.
5. Ingenierías y afines.
6. Ciencias Económicas.
7. Ciencias Sociales.

En 3 familias de carreras ya se firmaron los primeros convenios durante el año 2017. Paralelamente, la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe viene trabajando en el reconocimiento de títulos académicos entre universidades de la región, planteando una experiencia piloto entre 10 instituciones, entre las cuales participa la UNDAV. A principios de 2018, y luego de mucho trabajo de articulación, se firmaron estos acuerdos en la Universidad Nacional Autónoma de México. La UNDAV participa con la carrera de Enfermería.

El acuerdo es de alguna manera complementario del anterior y es coherente con lo propuesto en el PIU, donde aportábamos innovaciones en diseño curricular flexible, curricularización de la extensión universitaria, transversalidad de las relaciones internacionales, una gestión organizada matricialmente y con un concepto de transferencia integral que involucre lo académico, la extensión, la investigación y no sólo servicios a terceros.

Con la firma de estos compromisos creemos haber logrado un hito importante en la dirección que soñamos cuando iniciamos los primeros borradores de nuestro PIU. Sin embargo, aún nos quedan muchos sueños por cumplir. Uno es la construcción del edificio de nuestra escuela secundaria -varias veces postergado- y que este año esperamos poder concretar. También allí habrá novedades importantes puesto a que estamos trabajando en un proyecto educativo innovador, inclusivo y de calidad para que nuestros chicos de la secundaria puedan cumplir a su vez su propio sueño de ser maestros mayores de obras.

Ojalá el 2018 nos permita sostener los sueños que alguna vez elaboramos y evitar pesadillas que sólo nos inquietan o nos aquietan, simplemente para no construir, no hacer, no luchar. En fin, para no soñar.

Marzo 2018 | Edición #62