A 40 años de la reinstauración democrática en nuestro país, la directora de la Escuela Secundaria Técnica UNDAV, Dra. Ana Laura Ruggiero, reflexiona sobre la conciencia que hay sobre el tema entre los y las jóvenes.

Por Dra. Ana Laura Ruggiero*

Rememorar los 40 años de democracia es una linda tarea que tenemos los puestos de conducción. Como directora de la Escuela Secundaria Técnica de la Universidad Nacional de Avellaneda, trabajar el compromiso social de nuestros equipos docentes, nodocentes y socioeducativos es hacerlos partes de la construcción de identidad como escuela pre universitaria que responde a las necesidades de la comunidad que las rodea.

Nuestro proyecto tiene una metodología de enseñanza que es “aprender haciendo”. El estudiante de la escuela técnica se prepara para solucionar aspectos de la vida de los ciudadanos, aplicando conocimientos desarrollados con docentes, optimizando recursos junto a los nuevos desafíos en cuanto a recursos renovables y nuevas formas de energías, pudiendo de esta manera generar igualdad.

En este nuevo mundo del trabajo y la educación preparamos estudiantes para optimizar la parte tecnológica y crear conciencia sobre ese nuevo mundo que nos rodea y los recursos naturales.

Eso es también hablar de democracia, es participación y articulación con diferentes organismos provinciales y municipales en una construcción con el otro, junto a esta nueva generación que desconoce no tener democracia.

Entonces, se trabaja mucho en asignaturas como Historia, Construcción Ciudadana o Trabajo Social Comunitario, que resignifica ejercer libremente derechos como el voto después de los dieciséis años y reconocer todas las luchas, los años de historia que costó incluso para el voto femenino.

Además, hay un desafío superior: sentirse como “sujetos de derechos” a una educación universitaria y a un trabajo digno, brindándoles herramientas donde puedan generar un autoabastecimiento o puedan emprender sus propios proyectos como plan soberano.

Hoy mucho se habla de “libertad”. Tuve muchas charlas con estudiantes desde el lugar de docente de derecho y abogada. Hablar de ser libre cuando se tiene posibilidad de elegir es una cosa, pero al carecer necesidades básicas de vida como vivienda, alimento o vestimenta, esa persona no es libre ya que está condicionada solo a cuestiones referidas a la subsistencia.

Sin embargo, cuando hay un estado de derecho que garantiza el acceso a la igualdad, hay libertad. Pero, para que eso pase, hubo procesos lamentables a través de la historia que se llevó la vida de muchos ciudadanos, especialmente jóvenes que lucharon por una patria justa, libre y soberana. Cuestionar eso en nombre de la libertad significa desconocer violaciones a los derechos humanos a las que en la Argentina dijimos NUNCA MÁS.

Ellos escuchan, reproducen e interpelan y a veces somos nosotros quienes aprendemos de ellos. La escuela hace recordar que nada es magia, que nada se obtuvo sin la lucha de ciudadanos comprometidos con la democracia y lucharon por esta libertad, soberanía y la Constitución Nacional.

Cuando se pone en juego la Patria está todo permitido menos no defenderla.

* Directora de la Escuela Secundaria Técnica de la UNDAV.

Diciembre 2023 | Edición #119