Ludoteca

En el transcurso de este tiempo las infancias volvieron a tener protagonismo y surgieron leyes para beneficio de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.

Por Mariana Giroussens

Hace 40 años en nuestro país comenzaba una nueva etapa, se respiraban aires de esperanza y libertad. En diciembre de 1983 dejábamos atrás años de oscuridad y dictadura. Con la llegada de la democracia comenzamos un nuevo camino hacia la recuperación y ampliación de derechos humanos, sociales y políticos.

Las infancias vuelven a tener protagonismo y en el transcurso de este nuevo tiempo surgieron y se promulgaron leyes para beneficio de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.

En el año 2005 se sancionó “La Ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y adolescentes” que establece un marco legal para garantizar sus derechos y define políticas públicas para su protección y desarrollo integral. Esta ley es fundamental y sienta precedentes para saber que las infancias deben ser libres, escuchadas, cuidadas, respetadas, tener acceso a la salud, a la educación y protegidas en su integridad.

Hubo un derecho, el Derecho a la Identidad, que marcó el camino de un grupo de mujeres valientes y pacientes, “Las abuelas de Plaza de Mayo”, que junto a Las Madres, los Organismos de Derechos Humanos y la comunidad en su conjunto, comenzaron el trabajo de la restitución de nietos e hijos apropiados por los genocidas partícipes de la dictadura cívico-militar. Paso a paso fueron obteniendo resultados, allá por los años 80 todavía eran niños/as, y hoy continúan su lucha reencontrándose con jóvenes adultos/as recuperando al fin su identidad, su historia y sus familias. Hoy ya son 133 los nietos recuperados/as. Estas mujeres maravillosas siguen trabajando con la esperanza de más encuentros y abrazos plenos.

En estos 40 años se sancionaron leyes relacionadas con las infancias. Una muy importante es la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) que habilita y promueve saberes y habilidades para la toma de decisiones responsables y críticas en relación a los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. Teniendo presente el cuidado del propio cuerpo y el desarrollo de la afectividad, basados en el cuidado, el respeto, el reconocimiento y aceptación de las diferencias entre ellos.

Más allá de los importantes avances alcanzados en este sentido, lo cierto es que debemos seguir trabajando en políticas públicas que garanticen la protección integral de los derechos de las infancias y promuevan su desarrollo en igualdad de condiciones. Vamos por muchos desafíos más.

* Responsable de la Ludoteca “María Elena Walsh” - UNDAV.

Diciembre 2023 | Edición #119