“Mi meta es seguir estudiando la carrera de Arquitectura en la UNDAV”

Rocío Hermosilla es la primera graduada de la Escuela Secundaria Técnica de la Universidad, con el título de Maestra Mayor de Obra. Una historia de esfuerzo y superación.

Foto ilustrativa

Por Lic. Gustavo Villalba*

Rocío Hermosilla es la primera graduada de la Escuela Secundaria Técnica de la Universidad Nacional de Avellaneda (EST UNDAV), con el título de Maestra Mayor de Obra y mejor promedio. Vive en el barrio Azul y actualmente se desempeña como docente de la escuela, donde diariamente realiza un aporte importante dentro del proyecto institucional.

- Con tu título la escuela inaugura un nuevo camino donde les estudiantes pre universitarios logran llegar y culminar su etapa de estudiantado ¿Cuál fue el aporte que te dejó la escuela con vista al futuro?

Muchas cosas desde lo profesional y en experiencias. Más que nada me dejó mucha motivación por ayudar a estudiantes. Estoy muy agradecida a la escuela por esta oportunidad. Poder ser parte del Programa Sembrar Futuro, donde puedo contribuir con mis conocimientos, es un trabajo muy lindo. Continúo aprendiendo cosas nuevas todos los días, no paro de sorprenderme. Ese es el principal aporte.

- Creciste a la par de la escuela desde sus comienzos ¿Cómo fue tu proceso de desnaturalizar una carrera relacionada al rubro de la construcción vista como muy masculinizada?

Siempre aparecen rasgos de masculinidad con este rubro. Por ejemplo, que te digan que no levantes cosas pesadas como los baldes de arena u objetos pesados. Yo lo hago igual obviamente (risas). Los estereotipos de la construcción como el albañil o el maestro mayor de obras ya está naturalizado cuando se mencionan cuestiones de género, ni hablar de mujeres que dirigen obras.

- Ejerciendo la docencia y con tu ejemplo como graduada, ¿cómo se incorpora la perspectiva de género en el día a día en tus estudiantes?

Se incorpora clase a clase. Muchos aún se sorprenden por ser mujer, graduada y ejerciendo un rol de enseñanza. Estuve dentro del programa Oficios sin Prejuicios donde su punto fuerte es incorporar esas miradas de perspectiva de género dentro de nuestro ámbito laboral. Suelo escuchar que mi caso es un ejemplo a seguir para estudiantes, inculcarlo especialmente en las mujeres es mi aporte diario.

- ¿Cómo sentís el reconocimiento dentro de tu familia, amigos y compañeres?

Es una satisfacción muy linda. Estoy muy agradecida con mi familia y la Escuela, están muy orgullosos de mis logros. Recibo el apoyo de ellos hasta donde quiera llegar, continúo recibiendo el cariño de profesores y demás equipos de la escuela.

- Llegó la maternidad a tu vida ¿Compatibilizar roles sigue siendo un desafío diario?

Vale la pena esforzarte el día a día por la familia que elegiste, maternar es hermoso, llegó en el mejor momento. Es una experiencia que muchas veces es agotadora pero no deja de darme satisfacciones. Además, la escuela me permite combinar mis espacios para las tareas de cuidado y mis aportes de enseñanza.

- ¿Cómo son tus visiones respecto al futuro y qué lugar tiene la Universidad en ese aspecto?

Seguir estudiando la carrera de Arquitectura en la UNDAV y poder crecer dentro de mi profesión es mi meta. Hoy, es uno de mis objetivos más claros y en esto la universidad es un aporte constante dentro de mi identidad como estudiante y persona.

* Licenciado en Periodismo UNDAV.



Noviembre 2023 | Edición #118