Alejandro Delgado, docente de la Escuela Secundaria Técnica de la UNDAV desde sus inicios, reflexiona acerca del rol del educador y asegura que hoy se trata de acompañar procesos.

Por Gustavo Villalba*

Alejandro Delgado es docente en nuestra Escuela Secundaria Técnica (EST) y en la Tecnicatura en Diseño de Marcas y Envases de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). También es miembro del Consejo Superior de la Institución. Es en esta casa donde encamina el último tramo de su profesión antes de su retiro. Aquí repasa algunos aspectos importantes de su carrera.

- Alejandro, mucho camino recorrido y trayectoria en la docencia ¿Cuánto has aprendido al enseñar?

He aprendido mucho más de lo dado, mucho más de las lógicas de los/as jóvenes y de sus miradas; te devuelven mucho más de lo que das. El concepto del/de la docente iluminado/a que instruye ya está fuera de lugar. Ahora entendí que somos facilitadores de trasmisión de conocimiento.

- En nuestra escuela ejercés la docencia desde su fundación, un rol que en aquel entonces abarcaba varios otros.

Claro, la escuela se funda en 2014 cuando gobernaba Cristina y al poco tiempo llega al gobierno Macri y entramos, claramente, en otro momento de nuestro país y de la educación, ya que prácticamente nos dejó sin financiamiento.Además de enseñar, en ese entonces,colaborábamos en todas las tareas diarias, interveníamos junto a les estudiantes construyendo, refaccionando los materiales escolares como las mesas de trabajo del taller o el comedor que no tenía el espacio actual. Ese proceso fue muy bien aprovechado, hacíamos de la escuela un lugar para proyectarnos. Además, lo que ellos hacen no lo vuelven a romper, ni a deteriorar como hicimos en los baños, en puertas y murales de la Escuela.

- Sumaste una nueva función con la creación de la modalidad de Técnico en Tecnología de los Alimentos.

Entiendo a la educación como un derecho y aquí la Universidad -y la Escuela como parte de ella- vienen a realizar ese aporte. Como regente de la nueva tecnicatura valoro mucho la coordinación de ambas carreras, la interacción entre los/as estudiantes. Un ejemplo de eso fue la realización de un vivero hidropónico, con egresados/as en la Tecnicatura de Maestro/a Mayor de Obra. Celebro ser parte de la decisión política de la UNDAV de seguir apostando a estas propuestas innovadoras.

- ¿Cuánto te llevás de nuestra escuela y cuál fue el principal aporte para vos?

El aporte es inmenso, me siento un privilegiado, ver a nuestros/as estudiantes ingresar muy peques y después egresar, me da una linda recompensa. Me emociona ver ese recorrido. Cuando se fijó la nueva sede en Wilde, para mí fue regresar al barrio que me vio crecer. Parte de esa estructura original del edificio que hoy ocupa la escuela, lo vi edificar a fines de los años 60 cuando veníamos con mi abuelo a pasear porque era todo campo.

- Después de todas tus experiencias, ya cerrando una etapa, ¿qué es para vos educar?

“Educar” siempre fue un término muy amplio, la idea de “trasmitir conocimientos a estudiantes sin luz” está fuertemente en discusión por el sencillo hecho de que las tecnologías ya permiten actualizar y acceder a la información en tiempo real, algo que con los libros era más limitado. Si educar es acompañar procesos, en mi caso fue valorando la autoestima de les estudiantes. Trabajé con mucha libertad, elegí la educación pública para desarrollar mi profesión docente y mirando mi recorrido me siento muy satisfecho, sigo constantemente siendo un aprendiz. Soy muy agradecido.

* Licenciado en Periodismo | UNDAV.

Mayo 2023 | Edición #113