Pensar las luchas por la vivienda y el hábitat implica reflexionar sobre modos de conceptualizar el valor del suelo y los bienes naturales.

Por Germán Hiralde y Tamara Damonte*
Pensar las luchas por la vivienda y el hábitat implica reflexionar sobre modos de conceptualizar el valor del suelo y los bienes naturales.
Existen dos lógicas contrapuestas que actúan en los territorios: 1) los procesos de financiarización y extractivismos, cuya “destrucción creativa” apunta a la maximización del capital; y, 2) los procesos que llevan las clases populares tendientes a garantizar la reproducción de la vida.
Las políticas públicas sobre el espacio son arenas donde se producen, reproducen y condensan relaciones de poder, actores e intereses sociales en conflicto, así como los sentidos contrapuestos en torno a la producción de valor del suelo.
Algunas políticas públicas acompañan o cristalizan demandas en torno a la lucha por el hábitat como la ley provincial 14.449, la ley 341 de CABA y la ley nacional 27.453 de regularización dominial.
Sin embargo, resultan insuficientes para resolver el acceso al hábitat de los sectores populares que, desde hace más de cincuenta años, vienen gestando procesos de organización colectiva; como la experiencia en San Francisco de Solano impulsada en plena dictadura militar por las comunidades eclesiales de base.
Esas organizaciones colectivas y las luchas por los servicios urbanos básicos han sentado un corpus de saberes que fueron –y son– recolectados y reinventados en diversas experiencias territoriales a lo largo de nuestro país con poblaciones que autoconstruyen sus barrios y viviendas.
Recientemente, en La Paz, Entre Ríos, la población rivereña logró que las políticas de regulación estatal acompañen la autoconstrucción del hábitat, de viviendas, espacios comunitarios y accesos a servicios urbanos, gestionados y construidos por cooperativas de trabajadores. Una movilización inédita para un pueblo de menos de 25 mil habitantes.
Es allí donde creemos que debemos poner el cuerpo y la cabeza como universidad, acompañando, fortaleciendo y trabajando junto a los grandes desafíos que se propone nuestro pueblo para transformar una realidad injusta y desigual.
* Docentes del Departamento de Ciencias Sociales - Integrantes del Proyecto “Centro de Economía Popular y Territorio”.
Julio 2022 | Edición #105