Investigaciones experimentales y nuevas reflexiones sobre los lenguajes del arte

Dos tesis en el marco de la Maestría en Estéticas Contemporáneas Latinoamericanas ofrecen valiosas indagaciones sobre los efectos de la técnica en los cuerpos de los trabajadores y la reconstrucción de los restos de vasijas prehispánicas desde el sonido.

Foto ilustrativa

Por Dr. Adrián Cangi y Dra. Alejandra Adela González*

Con gran alegría, anunciamos que dos tesis de nuestra Maestría en Estéticas Contemporáneas Latinoamericanas han sido defendidas durante el mes de marzo. La primera fue la de Alín Ligarda, titulada “Del paisaje sonoro a la reconstrucción de una vasija. Investigación sonora de la cerámica esgrafiada prehispánica rioplatense de Buenos Aires”, que fue dirigida por nuestra Dra. en Musicología Camila Juárez; y la segunda, de Paula Massarutti, llamada “Mundos administrados: intervenciones críticas desde las prácticas artísticas contemporáneas, dirigida por el Prof. Alejandro Miroli y co-dirigida por la Mag. Jimena Ferreiro.

En ambos casos, evaluadores externos prestigiosos e internos con amplio conocimiento del área, juzgaron las tesis y las ponderaron por la pertinencia de su recorrido. Es así que llegamos a la octava tesis de la Maestría que cuenta solo con ocho años de edad, pero ya ha acompañado estos procesos propios de la reflexión sobre los lenguajes del arte y la creación de conceptos en el hacer contemporáneo.

En el primer caso, Ailín Ligarda exploró el posible vínculo estético entre iconografía esgrafiada sobre arcilla y soundscape, pensando estas iconografías como posibles sonografías. El movimiento se produjo entre el campo de la arqueología, la antropología, el registro sonoro y las posibles transformaciones estéticas. Los fragmentos de la cerámica prehispánica rioplatense de la costa bonaerense son recreados para hacerlos vibrar y experimentar con ellos la potencia de una vida sonora.

Esta investigación sonora, de carácter experimental, se propuso reconstruir los restos de las vasijas desde el sonido, encontrando resonancias afectivas con el paisaje sonoro del territorio sonante al cual pertenece. Cuando lo que nos queda como pasado son restos fragmentados, silenciados por un genocidio, el territorio sonante puede ser un posible a partir del cual reconstruir, volver a traer, volver a sonar.

En el segundo caso, la tesis de la artista visual Paula Massarutti surgió de su necesidad de realizar una reflexión crítica acerca de los trayectos de un corpus de obras, desarrollada por ella entre los años 2009 y 2020. Las obras elegidas articularon procesos en los cuales, mediante el encuentro con agentes en sus entornos laborales (una fábrica de ladrillos, un museo provincial de arte, un archivo histórico, un laboratorio científico, un hogar de niños, etc.), se generaron experiencias que recompusieron la realidad que les era dada habitualmente.

Esta nueva composición, gestada entre agentes no artistas, contextos específicos y propuestas artísticas, no sólo se presentó como un modo de aprehensión del mundo cognoscible por los involucrados, sino, también, como estructuras que se gestaron en lo aleatorio a partir del extrañamiento; que fueron capaces de crear tipos de conocimientos y esbozos de un nuevo lenguaje. La aparición de estos nuevos saberes bajo el régimen post-autónomo, a partir de un no-control, configuró y manifestó una posición estético-política que abre a una revisión del paradigma estético moderno.

Estas obras-experiencias se presentaron como una crítica a los efectos de la técnica en los cuerpos de los trabajadores en sus espacios laborales. En tanto intervenciones experimentales de la realidad en los espacios laborales, produjeron una transformación sensible, pero sin responder a una agenda que anticipe cómo esa realidad debiera ser; sino generando nuevas distancias con la configuración de lo dado, al crear otras disposiciones de los cuerpos, otros recortes de los espacios y otros tiempos singulares.

Esta reconfiguración efímera de una vida en común, no como sinónimo de identidad cultural o política, ni tampoco como la sumisión de la singularidad al uno, a la homogeneidad del todo; sino como el conjunto de relaciones tanto materiales como simbólicas que hacen posible una vida. Una vida, única e irreductible, que no se basta nunca a sí misma.

* Director, Coordinadora Académica y docentes de la Maestría en Estéticas Contemporáneas Latinoamericanas.



Abril 2022 | Edición #102