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Ajustes razonables para una educación accesible
Foto ilustrativa

Por Natalia Rodríguez*

En la actualidad, es habitual que se hable sobre el cambio en el paradigma de la discapacidad y sobre cómo esta nueva mirada impacta no sólo en el colectivo de personas con discapacidad, sino también en toda la sociedad que, por primera vez, se siente interpelada como agente discapacitante. Sin embargo, también es importante señalar que el cambio de perspectiva trajo consigo nuevos términos y estrategias en las que incursionar. Por ello, es fundamental que al hablar de accesibilidad, conozcamos en qué aspectos ha evolucionado la manera de pensar a la discapacidad.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ha incorporado varios conceptos claves. Se pretende que, al aplicarlos, las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos plenamente. En esta oportunidad, haremos mención de los “ajustes razonables” y “sistemas de apoyo”, ya que hasta hace poco, se pensaba en propuestas educativas paralelas y adaptadas exclusivamente para las personas con discapacidad, lo que impedía emplear un mismo plan de estudios para todos/as los/as estudiantes.

Los ajustes razonables, tal como lo señala la Convención, son modificaciones y adaptaciones que deben hacerse sólo cuando se requieran y sin que impongan una carga desproporcionada e indebida. Aún cuando adoptando las medidas pertinentes y desde el diseño universal no se logre garantizar la accesibilidad para alguna situación en concreto, en esos casos se incorporarán los sistemas de apoyos. Desde esta mirada, se apunta a que el que se modifique sea el modelo educativo con sus propuestas y herramientas pedagógicas y no que la persona tenga que hacer esfuerzos para adaptarse a lo establecido.

Por ello, desde el Programa de Accesibilidad y Discapacidad perteneciente a la Secretaría de Bienestar Universitario, trabajamos junto a nuestra comunidad educativa con discapacidad y de la comunidad Sorda para, en primera instancia, identificar y relevar las barreras que se interponen e impiden la autonomía y plena participación en la Universidad Nacional de Avellaneda. Y luego, facilitar los apoyos y ajustes razonables necesarios.

En la Universidad contamos con un equipo de Intérpretes de Lengua de Señas Argentina- Español, maestras de apoyo a la inclusión en la escuela técnica y acompañantes personales no docentes en situaciones concretas. Además, en articulación con la Secretaría Académica, pensamos estrategias de cursadas flexibles, en la posibilidad de comunicarse y ser evaluado/a en más de una lengua, en generar conciencia sobre la importancia de presentar los materiales de estudio en diferentes formatos, en la capacitación y asistencia técnica a docentes y nodocentes, etc.

Coordinadora del Programa de Accesibilidad y Discapacidad - Secretaría de Bienestar Universitario UNDAV.



Agosto 2021 | Edición #96