El decano del Departamento de Ciencias Sociales, Lic. Daniel Escribano, se refiere a la elaboración de un Código de Ética de los medios públicos “para empezar a revertir la falta de seriedad con la que se trata a la noticia en nuestro país”.
Por Lic. Daniel Escribano - Decano del Departamento de Ciencias Sociales | UNDAV
"El deber de un periodista es informar, informar de manera que ayude a la humanidad y no fomentando el odio o la arrogancia” (Ryszard Kapuscinski).
La determinación de Cynthia Ottaviano, integrante del directorio de Radio y Televisión Argentina, para llegar al primer Código de Ética de los medios públicos es una respuesta necesaria para empezar a revertir la falta de seriedad con la que se trata a la noticia en nuestro país.
Durante la pandemia, salvo honrosas excepciones, asistimos a la profundización de la peor cara de los medios: repetición de mentiras, operaciones de prensa, violencia para confundir y manipular a las audiencias.
La carrera de Periodismo de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) nació como consecuencia directa de la sanción, en el 2009, de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Es por ello que la profunda articulación que venimos teniendo con la Defensoría del Público se convirtió en un marco referencial en la formación de los y las estudiantes y un marco normativo para ejercer la profesión. La elaboración e implementación de un código de ética para los medios públicos es una decisión oportuna e imprescindible como parte de una reconstrucción que posibilite a los comunicadores contar con una herramienta orientadora que recupere el valor de la honestidad en el tratamiento de la información.
¿Hacia dónde tenemos que apuntar la referencia profesional? Es claro que a lo que naturalmente nos dedicamos los periodistas: contar historias, analizar la realidad, tratar con respeto a nuestra insumo fundamental: la información, a explicar por qué pasan las cosas que pasan y a correr los cortinados.
Responsabilidad y honestidad van de la mano. Los medios, a través de sus periodistas, son agentes socializadores, formadores de valores, creencias, hábitos y opinión.
La institucionalización de este código de ética abrirá una puerta para pensar y ampliar a todo el ámbito de la comunicación la discusión del concepto del periodismo como bien social, que promueva la veracidad como principio, la defensa de la libertad de expresión y a la comunicación como derecho humano.
Desde las universidades públicas, con sus carreras comprometidas en la formación centrada en esta disciplina, acompañamos esta fabulosa iniciativa a la que se suman como actores decisivos los sindicatos y otras organizaciones.
Agosto 2021 | Edición #96