Identidad de género y discriminación: desafíos pendientes

Desde sus inicios, la UNDAV ha asumido un fuerte compromiso para garantizar la posibilidad de que todas las personas puedan habitarla en igualdad de condiciones respecto al goce de sus derechos y el respeto a su dignidad.

Foto ilustrativa
Foto: Danilo Urbina.

Por Lic. Victoria Primante*

Como cada año, desde que la Organización Mundial de la Salud eliminó, en 1990, la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, este 17 de mayo se celebra el Día Internacional de Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género. Sin dudas ha sido un hito en la memoria colectiva, pero sólo un paso más en la extensa trayectoria del colectivo LGBTTIQ+ en la búsqueda por el respeto de su dignidad y la igualdad de condiciones en el goce de sus derechos.

Una de las conquistas más significativas que el colectivo ha conseguido en nuestro país en la lucha contra la discriminación es la Ley de Identidad de Género, sancionada en mayo de 2012, que establece que toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género; al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género y a ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad.

Es sabido que el deber del Estado no se agota en el respeto de los derechos fundamentales de las personas, sino que tiene la obligación de promover, proteger y garantizar el goce efectivo de dichos derechos.

El 4 de septiembre de 2020, el Presidente de la Nación Alberto Fernández firmó el Decreto N° 721/2020 en el que estableció que en el Sector Público Nacional, los cargos de personal deberán ser ocupados en una proporción no inferior al 1% por personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo. Sin embargo, la subsecretaria de Políticas de Diversidad de la Nación, Alba Rueda, advirtió, durante su participación en el lanzamiento de la Especialización en Comunicación y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), la limitación que tienen los sistemas registrales de nuestro país, y las dificultades que producen a la hora de querer implementar el cupo laboral travesti trans.

Esta realidad no le es ajena al Sistema Universitario, que al igual que en todo el Sistema gubernamental de la Nación releva la identidad de género en forma binaria: varón/mujer. ¿Cómo podríamos conocer el número de travestis, transexuales y transgénero que forman parte de nuestra comunidad educativa, obteniendo datos confiables y comparables con los de otras entidades de la administración pública, si nuestros sistemas registrales clasifican y sistematizan el dato “identidad de género” de manera binaria, invisibilizando la presencia de dichas personas como estudiantes, docentes y nodocentes de nuestras casas de estudios?

Resulta evidente que, para que nuestra legislación no se transforme en letra muerta, debe ir acompañada de políticas públicas, y un presupuesto acorde, que garanticen su implementación, y lo mismo debe ocurrir en el Sistema Público Universitario. Pero, además, que esa implementación debe ser encarada incorporando la voz de las personas a las que está dirigida, en miras a la construcción de instituciones efectivamente más democráticas y una sociedad más justa e igualitaria.

Desde sus inicios, la UNDAV ha asumido un fuerte compromiso con garantizar el acceso a la educación superior a travestis, transexuales, transgénero y no binaries, y fomentar su participación en todos los claustros. Desde su articulación con el Bachillerato Popular Mocha Celis, hasta la implementación de la capacitación obligatoria para autoridades y claustro docente en género y diversidad sexual -en cumplimiento de la Ley Micaela- pasando por la aprobación del Protocolo de intervención ante situaciones de violencia machista, acoso sexual y/o discriminación por identidad de género y/o vivencia de la sexualidad; la implementación de un cupo especial de la Beca Cursar que otorga la Secretaría de Bienestar Universitario para estudiantes travestis, transexuales y transgénero; el reconocimiento del uso de lenguaje inclusivo como recurso válido para las producciones académicas, o las instancias de sensibilización dirigidas a ingresantes de la UNDAV, todas acciones dirigidas a eliminar las situaciones de discriminación por orientación sexual e identidad de género, y garantizar la posibilidad de que todas las personas puedan habitar la Universidad en igualdad de condiciones respecto al goce de sus derechos y el respeto a su dignidad.

* Coordinadora del Programa Transversal de Políticas de Géneros y Diversidad - Secretaría de Bienestar Universitario | UNDAV.



Mayo 2021 | Edición #93