Historias de Avellaneda

Una ciudad históricamente industrial
Foto ilustrativa

Desde los primeros tiempos de la fundación de Buenos Aires, en 1580, se instalaron pobladores en las costas del Riachuelo, donde radicaron sus chacras para el abastecimiento de alimentos a la naciente población. Inmediatamente de establecido, Juan de Garay, otorgó tierras a los fundadores, de las cuales la fracción más importante es una suerte de estancia, para el adelantado Don Juan Torre de Vera y Aragón, cuya ubicación coincide con el actual territorio del Partido de Avellaneda. Estas tierras del adelantado, al no ser ocupadas por este, son luego fraccionadas en parcelas menores y otorgadas a otros favorecidos. En 1605 se le adjudica a Don Juan Ortiz de Mendoza una chacra, en el lugar donde luego se formaría el pueblo de Barracas al Sur.

En 1791 se inaugura el primer puente sobre el riachuelo y la zona comienza a poblarse lentamente en torno a este y el camino Real con algunos ranchos y pulperías que se establecen como sitios de abastecimiento, intercambio, crédito, alojamiento y tratamiento de negocios.

A partir de 1815 se comienzan a instalar los primeros saladeros. En 1880 se inició el segundo período industrial, mediante la concurrencia de tres factores nuevos: la era frigorífica, las obras del Riachuelo y el Mercado Central de Frutos.

Fuente: Unión Industrial de Avellaneda.



Abril 2021 | Edición #92