Un proyecto de estudiantes y docentes del Departamento de Arquitectura, Diseño y Urbanismo obtuvo una mención en el concurso de Hábitats Emergentes.

En el marco de la emergencia por COVID-19, el Estado Nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, realizó una convocatoria a escala nacional con la finalidad de invitar a estudiantes universitarios/as, docentes e investigadores/as a presentar propuestas de prototipos y modelos de hábitats para la emergencia.
Organizado para las cinco regiones del país, se presentaron más de 500 propuestas. Entre éstas, un jurado compuesto por reconocidos referentes del Estado Nacional y el hábitat distinguió con una mención para la Región Pampeana al proyecto presentado por el equipo de trabajo conformado por docentes y estudiantes del Departamento de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (DADU) de la UNDAV: Estud. Daiana Ferrufino, Estud. Malena Insfran, Estud. Johana Maia Moscoluk, Arqta. Fernanda Alvarez do Bomfim, Arqta. Emilia Aristei, Arq. Guido Bordo, Arqta. Samanta Cuesta, Arqta. Luz Mango, Arq. Martín Otero y Arqta. Ana Ramos Lobo.
“En particular enfocamos nuestra atención en lo que implica habitar en condiciones de hacinamiento, compartiendo espacios de intimidad, superponiendo actividades productivas y reproductivas; reconocimos también los modos comunitarios de abordar el cuidado de las personas y los obstáculos que los espacios insuficientes y desvinculados de lo público ofrecen a las potenciales sociabilizaciones de dichas tareas. Con la propuesta pretendemos dar respuesta a muchas de estas problemáticas, poniendo acento en el espacio público y doméstico como escenario colectivo para el desarrollo integral de las personas”, afirman los/as integrantes del equipo.
También obtuvo una distinción en la Región Cuyo el proyecto presentado por la docente e investigadora del DADU, Arqta. María Isabel Descole, junto con el Estud. Guido Cavalletti.
El objetivo fue la presentación de ideas para un modelo innovador de viviendas ambientalmente eficientes, que permita optimizar el uso del espacio en módulos de habitación destinados a personas en situación de vulnerabilidad ante contingencias críticas. La propuesta debía integrar criterios de sustentabilidad, tanto en la elección de los materiales -atendiendo a sus ciclos de vida-, como en la incorporación de estrategias pasivas de calefacción y enfriamiento, iluminación y ventilación natural, considerando asimismo la posibilidad de ampliaciones o expansiones a través de la combinación de sus componentes.
Octubre 2020 | Edición #88