El desarrollo territorial desde la repoblación productiva en Argentina

En el país, el 93% de la población se concentra en un 2% de su territorio, problemática que genera procesos de exclusión. La UNDAV, junto con otros actores de la sociedad, busca aportar capacidades que colaboren en una solución sustentable.

Foto ilustrativa

Por Dra. Patricia Domench y Lic. Walter Romero

El mundo, nuestro país, la sociedad toda, atraviesan una situación de crisis. Como en general ocurre en estos momentos complejos de incertidumbre e inestabilidad, detonan diferentes alarmas y empiezan a crujir y a resquebrajarse modelos establecidos.

Como sabemos, la ocupación de los espacios territoriales dio lugar a las ciudades. Se urbanizaron espacios como expresión y organización de la vida moderna. Allí era posible conseguir lo necesario para vivir en sociedad: trabajo, servicios, consumo, bienes, relaciones.

De centros urbanos de población se fueron transformando en grandes conglomerados que comenzaron, ya hace tiempo, a presentar serios condicionamientos. En especial para los sectores más vulnerables de la población que, por las limitaciones del actual sistema capitalista, cada vez encuentran menos posibilidades de inserción laboral y social. Las desigualdades se acrecientan y generan procesos de exclusión con fuerte deterioro en las condiciones de vida.

En Argentina aproximadamente el 40% de su población vive en seis ciudades. El 70% de los flujos de bienes y servicios se concentran en cinco aglomerados urbanos. El área metropolitana concentra el 30% de los establecimientos productivos y el 60% de las pequeñas y medianas empresas del país. Aproximadamente el 93% de la población argentina se concentra en un 2% de su territorio, lo que genera otra dimensión problemática: el uso de la tierra y la concentración de la riqueza, que, a su vez, genera mayor desigualdad (Calzoni, 2020). Las políticas públicas hasta ahora han sido esquivas en enfocar integralmente esta problemática; y las acciones parciales no solucionan el uso de la tierra o su ocupación de acuerdo con un desarrollo social y territorial estratégico.

Desde la UNDAV, junto con otros actores de la economía social y popular y del mundo del trabajo -como la Cooperativa Unión Solidaria de Trabajadores (UST) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA)-, nos proponemos aportar capacidades y herramientas que coadyuven a una repoblación productiva y sustentable del espacio territorial argentino en armonía con el ecosistema en los nuevos espacios a utilizar. Se trata de aportar en aliviar la concentración poblacional de los grandes conglomerados urbanos y de redireccionar los flujos migratorios. Este trabajo en común -basado en un convenio- busca potenciar posibilidades e incumbencias, además de concretar en trabajo y obra ideas y planes.

Veámoslo esquemáticamente:

- Diseño integral de un plan de acción para crear nuevas poblaciones eco-sustentables, capaces de abastecerse de alimentos y demás elementos que cubran sus necesidades, y de intercambiar, con el conjunto de actores nacionales, excedentes que les permitan acceder a los bienes que no producen.

- Concreción de un “prototipo” (desde el proyecto en sí, o por asistir y aportar a otros), para crear, al menos, una población, extrapolable a mayor escala.

- Diseño y creación, a modo experimental, de un sistema de formación/capacitación con “asistentes comunitarios para la repoblación territorial” que consideren la “Alfabetización Tecnológica”.

Es una mirada integral del desarrollo territorial y su población, para la planificación de la repoblación productiva y sustentable del espacio territorial argentino. Es ahora y necesitamos pensarlo y hacerlo con todos/as, porque lo que está en juego es nada menos que una vida digna en armonía con la naturaleza que no cesa de pedirnos auxilio.



Septiembre 2020 | Edición #87