Reflexión
celebrar un aniversario en tiempos de pandemia
Cuando estos días sean recordados como un pasaje trágico y difícil de nuestra historia, seguramente habremos aprendido que la solidaridad y el compromiso no eran conceptos teóricos sino una hermosa práctica que nos hace mejores.


Rector de la Universidad Nacional de Avellaneda
El décimo aniversario de nuestra querida Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) nos encuentra transitando un escenario particular; tiempos que nos ponen a prueba como sociedad, en general, y como comunidad universitaria, en particular. Un contexto que, paradójicamente, ha reafirmado, aun a la distancia, nuestros lazos comunitarios, nuestro “orgullo UNDAV”, como me gusta llamarlo.
Vuelvo la mirada atrás y recuerdo aquellos primeros días en que éramos pocos/as y en los que había demasiadas tareas por delante. Extraño a quienes ya no están con nosotros, como Luis Fogliazza y Raúl Giandana, quienes dejaron su huella indeleble en la Institución. Entre todos/as fuimos capaces de elaborar el Proyecto Institucional Universitario (PIU), el primer Estatuto, aquellos documentos que nos permitieron, no sólo comenzar, sino también construir el entramado institucional, democrático, plural y colectivo, arcilla que aún va transformándose continuamente en identidad.
Hoy, decíamos, nos toca celebrar en circunstancias de una pandemia que está cambiando al mundo. Las agendas, los presupuestos, los objetivos y las bases sobre las cuales esos objetivos se elaboraron, tiemblan y caen como las hojas del otoño. Es en este marco que cumplimos con absoluta convicción el aislamiento social, preventivo y obligatorio, puesto que es la manera de evitar el contagio y la escalada de esta enfermedad que tiene en vilo al planeta, mientras ensayamos nuevas redes y otros modos de estar juntos y de estar cerca, para que la universidad no deje de cumplir sus misiones sustantivas.
Los conceptos y las ideas se conjugan, de pronto, como verbos inconexos hasta que sedimentan y se convierten en una oración que se torna más clara y nos invita a la reflexión compartida. Y es que todos/as vamos aprendiendo de la pandemia y sus consecuencias, que habrán de impactar con fuerza en las relaciones sociales, políticas, económicas y culturales. Lo educativo, sin duda, no está exento de esa dinámica.
Pensemos, juntos, a través de estas líneas, cómo nuevas prácticas van ganando espacio, aunque sin desviar el camino que transitamos cómo Universidad.
Enseñanza: estamos viviendo “una emergencia de la enseñanza presencial” que, entre otras cosas, implica el desafío —para quienes tenemos una formación presencial— de ofrecer clases online. La educación a distancia continúa igual, claro, pero la presencial debió adaptarse a una novedosa e inesperada circunstancia.
Esto confirma nuestra convicción de avanzar en diseños curriculares más flexibles, plurales e integradores; en incorporar tecnología y capacitación, conservando los valores históricos de la educación: el amor por la vocación docente, el fluir de un aprendizaje mutuo y recíproco que nos hace más solidarios, mejores personas y buenos/as técnicos/as y profesionales en la disciplina elegida pero, también, mejores ciudadanos/as para construir una sociedad donde valga la pena vivir y desarrollarse. Sin dudas, una lección de la pandemia es que nadie se salva solo, no sirve el cuidado propio si no nos cuidamos todos/as. Habrá que repensar, entonces, desde los espacios físicos del aprendizaje presencial, hasta nuevas estrategias, evoluciones y acreditaciones de conocimiento, formación de valores y prácticas docentes.
Investigación: la pandemia también puso de relieve la importancia de lo público, echando por tierra el despectivo concepto de “gasto público” acuñado por el neoliberalismo más rancio. Esa concepción sufrió un revés durísimo, del cual la cruenta realidad de sistemas de salud desfinanciados y abandonados a su suerte tal vez sea la más dramática. Por suerte, sus trabajadores/as sanitarios/as sostienen con su compromiso personal lo que el “Estado mínimo” resignó.
Es necesario reconstruir un sistema científico-tecnológico que, en el mismo sentido de la salud, se sostuvo por mujeres y hombres con convicciones profundas y vocación para investigar e innovar en condiciones adversas. Hoy, gran parte de la esperanza para salir de la pandemia, está puesta en nuestro sistema científico-tecnológico público y comprometido con el devenir de su pueblo.
Extensión universitaria: concebir a la extensión como diálogo de saberes es una idea (y una convicción) que es necesario revalorizar con fuerza, hasta colocarla en la raíz misma de la articulación imprescindible entre el conocimiento y las demandas de una sociedad vulnerada en su cotidianidad.
También la pandemia ha puesto de manifiesto que es insostenible la desigualdad imperante. Falta de servicios básicos esenciales, hacinamiento, precariedad globalizada han transparentado la verdadera cara de la desigualdad y la de miserias humanas como el egoísmo de algunos/as, mientras emerge la solidaridad de muchos/as otros/as para enfrentar este tiempo. Los voluntariados son un buen ejemplo.
Gestión: por último, también la gestión universitaria ha sido impactada. Teletrabajo y trabajo remoto, nuevos protocolos o conocimientos, adaptación dinámica a condiciones de emergencia impensadas hasta hace poco tiempo y, nuevamente, el compromiso de los/as trabajadores/as nodocentes para resolver las diversas situaciones pensando en las y los estudiantes, pensando en las otras y en los otros.
A todas y a todos, estudiantes, nodocentes, docentes, equipo de gestión, graduados/as: gracias. Cuando este tiempo sea recordado como un pasaje trágico y difícil de nuestra historia, seguramente habremos aprendido que la solidaridad y el compromiso no eran conceptos teóricos sino una hermosa práctica que nos hace mejores.
- 18 de junio de 2010
Designan al Ing. Jorge Calzoni como Rector Organizador de la UNDAV a través del decreto Nº 842/10, lo que constituyó el primer acto administrativo de la Institución y determinó la fecha de su aniversario.
Junio 2020 | Edición Especial 10º Aniversario UNDAV #85