Salud
En el marco de la pandemia de COVID-19, la comunidad de la UNDAV alienta y agradece a estudiantes, graduados/as y docentes de la carrera de Enfermería que, desde distintos sitios y roles, ofrecen asistencia al prójimo. Llegue a ellas y a ellos este aplauso moldeado en letras y admiración.
Comienzan de a poco, haciéndose espacio con timidez, tanteando torpemente entre las sombras, buscando resquicios por los cuales colarse en el extraño silencio de una noche de otoño. Sordos ruidos que desafían la quietud de las calles, bajando desde balcones y terrazas, escapando a través de ventanas y persianas entreabiertas, disputando terreno con la intimidad de lo privado, escabulléndose entre plazas y jardines ahora negados. Aplausos. Aquí, allá y más allá. Aplausos. Y, luego, es ya un estrépito indómito, un coro improvisado e irrefrenable de hurras y vítores.
Son las nueve y una jornada más de aislamiento social y preventivo va llegando a su fin. Invisible a nuestros ojos, un virus hasta ahora desconocido tiene en vilo al mundo entero. La Argentina, unida, de pie, aplaude a sus héroes y heroínas; a quienes prestan servicio a la sociedad de diferentes formas: salud, alimentación, limpieza, seguridad, gestión. Un reconocimiento a quienes cuidan al prójimo en estos tiempos de incertidumbre. Al personal de la salud, a médicas/os, a enfermeras/os.
La comunidad de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), con especial orgullo, alienta a los suyos. Estudiantes, graduados/as y docentes de la carrera de Enfermería que, desde distintos sitios y roles, se la juegan cada día por los demás. Llegue a ellas y a ellos este aplauso moldeado en letras y admiración.
Elizabeth María Lorena Duarte (graduada de Enfermera Universitaria y estudiante de la Licenciatura en Enfermería; se desempeña en el Policlínico de la UOM – Avellaneda): “En un contexto tan particular como el que estamos atravesando, las enfermeras estamos en la primeria línea de atención contra la pandemia. Mi trabajo en el sanatorio consiste en el contacto directo con los sujetos de atención que cursan la enfermedad o están en espera del diagnóstico, quienes se encuentran en aislamiento total. Nuestro rol es fundamental y primordial puesto que no sólo asistimos satisfaciendo necesidades, administramos los medicamentos y cuidamos ofreciendo intervenciones a cada persona, sino que también respondemos dudas, aclaramos situaciones que nos solicitan para comprender la situación y evolución, disipamos temores, angustias y ansiedades”.
Magali Noelia Terzi (graduada de Licenciada en Enfermería; se desempeña en la Unidad de Cuidados Críticos e Intermedios Neonatales del Sanatorio Güemes): “Hoy en día, todos los que trabajamos en la salud nos vemos afectados, como toda la sociedad, por el COVID-19. El personal de salud es esencial por lo que no podemos quedarnos en nuestra casa. En mi sector brindamos cuidados a los recién nacidos prematuros, a los recién nacidos con alguna cardiopatía congénita, a los neonatos en preparación pre y post quirúrgicos, a los neonatos que quedan internados por alguna causa materna o aquellos nacidos antes de término. Puede ser que en algún momento llegue una mujer embarazada con coronavirus confirmado y que su hijo requiera internación en neonatología, por lo cual siempre llegar a una nueva guardia, a un nuevo día de trabajo, implica un sentimiento de incertidumbre, ya que no sabemos si pudo o no haber llegado ese día.
Lic. Verónica Romano (docente de la Licenciatura en Enfermería; se desempeña como enfermera en la Unidad Asistencial “Dr. César Milstein”): “Desempeño mi función como Coordinadora del Área de Docencia e Investigación y ejerzo la capacitación y educación al personal afectado a la atención del adulto mayor (médicas/os, enfermeras/os, área de logística, sectores administrativos). De esta forma, se busca fortalecer los conocimientos y empoderar el manejo en la atención de los sujetos con diagnóstico de COVID-19, considerando que nuestra población representa el grupo etario de mayor riesgo. Esta emergencia sanitaria mundial ubica al personal de la salud frente a un nuevo desafío en lo que a la atención del sujeto refiere”.
Mg. Patricia Buffoni (docente de la Licenciatura en Enfermería): “Cuando ocurren situaciones que ponen en riesgo nuestra salud, como esta pandemia de COVID-19, la prioridad es mantener la vida de las personas, asistir a las familias en sus necesidades básicas, intentar mantener los lazos solidarios en grupos y comunidades. Cumplir con las recomendaciones que nos preservan y reflexionar acerca del lugar que nos convoca como ciudadanos y como profesionales de la salud.
En mi caso, mi lugar como enfermera es acompañar a les estudiantes que en estos días inician sus clases en la Universidad, por única y primera vez a través de la virtualidad. Es una oportunidad, como en todas las crisis, de redefinir el rol social que Enfermería lleva adelante desde su génesis, asistencia en guerras, catástrofes y epidemias infectocontagiosas”.
Mg. Miriam del Tránsito Galván (Directora de la Licenciatura en Enfermería): “El COVID-19 nos interpela y pone en evidencia que las conductas de promoción son las apropiadas para poder evitar el contagio y diseminación del virus. Por eso, la consigna es “Quedate en casa”, promoviendo la salud y previniendo el contagio a otras personas.
La Enfermería ofrece cuidados de restauración de la salud a todas las personas que se contagiaron y presentan necesidades de cuidados. Desde aquellos con leves manifestaciones, ofreciendo intervenciones de satisfacción de necesidades básicas para sostener el aislamiento; hasta en casos más graves, cuidando a las personas con asistencia respiratoria mecánica. El capital humano de Enfermería es el de mayor porcentaje en las instituciones de salud: se cubre las 24 horas del día, los 365 días del año”.
Mayo 2020 | Edición #84