En el mes de la conmemoración del Día Mundial de los/as Refugiados/as, con información dialogó con el sociólogo Sergio Bertini, director de la Fundación MIRARES - Migrantes, Refugiados y Argentinos Emprendedores Sociales. ¿Cómo somos los/as argentinos/as con los/as inmigrantes y refugiados/as?

“En la Argentina se discrimina por ser pobre, no por ser negro”. La frase, dicha por un angoleño, es recogida en Migrantes y refugiados. Emprendedores de la economía social (de Editorial Universitaria - Universidad Nacional de Misiones), obra del sociólogo Sergio Bertini, quien protagonizó una charla sobre la temática en la última edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en ocasión de la presentación del libro.
Docente de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) y director de la Fundación MIRARES -Migrantes, Refugiados y Argentinos Emprendedores Sociales-, Bertini sostiene que en nuestro país, afortunadamente, “no existe una abierta y brutal discriminación” como ocurre en otras partes del mundo y que los migrantes y refugiados “son bien recibidos”. Sin embargo, “hay mucho para trabajar” frente a la discriminación invisible o encubierta, enfatiza.
A propósito de la reciente adhesión de la UNDAV a la “Iniciativa para la erradicación del racismo en la de Educación Superior” impulsada por la Cátedra UNESCO Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina, y a la conmemoración -el jueves 20 de junio- del Día Mundial de los/as Refugiados/as, con información dialogó con quien fuera consultor del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Con Información - ¿A qué fenómenos se debe que persistan los flujos migratorios a un país como el nuestro, sumido en una profunda crisis socioeconómica?
Sergio Bertini - No tengo una respuesta única y certera. Las corrientes migratorias recientes, para separarlas de las históricas y tradicionales de comienzos del otro siglo y, por supuesto, fuera de los migrantes internos y de los latinoamericanos que siempre fueron llegando y fueron invisibilizados, comienzan a llegar al país en la década del 90, entre otras cosas, atraídos por el fenómeno de la convertibilidad que les permitía, aún estando empobrecidos, mandar remesas a sus países. En este caso, hablamos, fundamentalmente, de muchos ciudadanos de África que allí empiezan a re - aparecer en nuestra geografía. Con la crisis de 2001, sin embargo, muchos migrantes y refugiados no se fueron. Están en proceso de constituirse en emprendedores de la economía social, una figura que fue trabajada por el gobierno anterior. Acá hay, por un lado, cuestiones de cierta atracción positiva de nuestro país, en su momento, las cuestiones económicas y sociales, y de que no existe una abierta discriminación. El migrante llega el país y, salvo casos de alguna represión policial, puede decirse que son recibidos y aceptados.
CI - ¿Qué respuestas brinda la economía social a los migrantes y refugiados?
SB - La llamada economía social y solidaria, todo ese conjunto de actividades de trabajo que a veces está lejos de ser tradicional, formal y registrado, permitió una posibilidad para personas que llegaron estos últimos años. Ya no es como las oleadas migratorias de comienzos del otro siglo o de fines del siglo XIX que llegaban para compensar o reemplazar la ausencia de personas en el campo, ni tampoco es comparable con los migrantes que se incorporaron al proceso de industrialización en la década del 40. Estos migrantes se incorporan a tareas más diversas que tienen que ver con los emprendimientos, con las ferias, con los locales solidarios y colectivos de venta. Desde el artesano, el chico africano que vende productos que compró, el otro que vende lentes o el productor a pequeña escala agrícola.
CI - ¿Los argentinos somos racistas y discriminadores?
SB - Si se discrimina o no se discrimina hay que verlo por países o etnias. La frase de un chico de Angola que está recuperada en el libro, justamente, dice que en la Argentina se discrimina por ser pobre, no por ser negro. Argentina tiene una tradición tanto de refugio como de migración. Somos un país de migrantes y hemos tenido ciudadanos argentinos refugiados.
El dato: Migrantes y refugiados. Emprendedores de la economía social, de Editorial Universitaria (Universidad Nacional de Misiones), pone en contacto a sus lectores/as con la épica etnográfica de los migrantes del siglo XXI.
Junio 2019 | Edición #75