El desafío de la Ciencia Ecológica en el conurbano

El Laboratorio de Biodiversidad y Genética Ambiental de la UNDAV lleva adelante estudios orientados a la conservación de humedales pampásicos y a la identificación de especies indicadoras de salud ambiental.

Fotos: BioGeA.
El encuentro contó con una amplia participación de la comunidad local.

El avance masivo de la urbanización sobre territorios naturales es un fenómeno actual, responsable de un profundo proceso de modificación ambiental que tiene como resultado la fragmentación y la homogeneización de la biodiversidad. La ecología urbana es una subdisciplina de la ecología que busca entender el modo en que la urbanización impacta sobre los sistemas naturales y sus componentes bióticos, para así poder proveer a los diseñadores urbanos herramientas que favorezcan la sustentabilidad de las ciudades. Históricamente, las ciudades fueron entendidas como núcleos consumidores de recursos y generadores de residuos, como ambientes homogéneos, sin biodiversidad. Actualmente, son consideradas como ecosistemas específicos (socio-ecosistemas), que generan eco-servicios a través de sus áreas verdes (y ambientes acuáticos). Estas áreas verdes, con mayor o menor grado de alteración o aislamiento y a modo de parches o fragmentos, son exponentes de lo que en el pasado integró una gran región natural. Estos parches nos ofrecen la oportunidad de restituir o preservar una parte de la vida salvaje propia de cada región. Hoy en día, las áreas naturales urbanas se consideran a nivel mundial un bien limitado. Su escasez les brinda un enorme valor agregado que las convierte en áreas claves para el mantenimiento y mejora de la calidad de vida de la población. Su conservación y protección es una tarea de enorme importancia que debe integrar los objetivos gubernamentales en todos sus niveles. En un contexto global crítico respecto a los riesgos ambientales que atraviesa la humanidad, los esfuerzos gubernamentales deberán enfocarse, cada día más, en lograr la sustentabilidad ambiental de las ciudades. Las universidades del conurbano emplazadas en territorios industrializados, tal el caso de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), se constituyen como actores protagónicos para el estudio de los componentes ambientales clave para mejorar la calidad de vida local. El Laboratorio de Biodiversidad y Genética Ambiental (BioGeA) del Departamento de Ambiente y Turismo de la UNDAV busca contribuir en el logro de estos objetivos a través del desarrollo de investigaciones destinadas a profundizar el conocimiento de la biodiversidad regional. En particular, el BioGeA lleva adelante estudios orientados a la conservación de humedales pampásicos y a la identificación de especies indicadoras de salud ambiental. Estos objetivos se consolidan con la comunicación social de los resultados obtenidos y con la interacción entre las/os investigadores y la comunidad a través de proyectos de extensión y transferencia orientados a lograr la sensibilización ambiental ciudadana y la apropiación de esta problemática para lograr el desarrollo urbano con sustentabilidad.

El encuentro contó con una amplia participación de la comunidad local.

En la misma línea de ideas, el Ing. Calzoni hizo particular hincapié en el carácter innovador de la Institución: “La UNDAV posee muchos aspectos innovadores que debemos reafirmar y fortalecer, tal el caso, a modo de ejemplo, de los diseños curriculares. El sistema de créditos, formalmente denominado Sistema Nacional de Reconocimiento Académico, es algo normal en el mundo pero no así en la Argentina. El crédito académico pone el énfasis en el estudiante y no en el docente. Eso es lo realmente innovador”.

Asimismo, y antes de abrir el encuentro a un enriquecedor intercambio con el público presente, el Ing. Calzoni hizo alusión a la estructura y organización matricial de la Universidad; a la necesidad de fortalecer la tasa de graduación; al sistema de autoevaluación permanente; a la propuesta educativa de posgrado y la educación a distancia, entre otros temas.

Por su parte, la secretaria General, Dra. Patricia Domench, hizo mención al carácter colaborativo y colectivo del Plan Estratégico 2018 – 2023 y explicó cómo fue confeccionado el mismo: “Hubo una revisión del Proyecto Institucional Universitario (PIU) y una recopilación, síntesis y consideración de todos los aportes de la CONEAU a partir de la evaluación externa. Previo a esto, habíamos tenido el proceso de autoevaluación de la universidad. Y sumando esta diversidad de documentos y de trabajos es que empezamos a perfilar el plan estratégico. Éste prevé desarrollar acciones entre 2018 y 2023 con la idea de que proyectándonos vamos a perfilar el crecimiento de la Institución”.

Noviembre 2018 | Edición #70