Docentes y estudiantes de la UNDAV participan de una iniciativa que propone el acceso a la ciudad de-por-para personas en situación de calle, garantizando el derecho constitucional del disfrute del patrimonio y el conocimiento de nuestra historia para resignificarla en el presente.
Por Reales, Scotto D´Abusco, Sosa, estudiantes de Guía y Licenciatura en Turismo UNDAV y participantes de la Asamblea Popular Plaza Dorrego.
“El Mutantur es sentimiento”; “te sentís parte de algo, te sentís parte de este mundo”, dijeron Ramón y Fernando ahí, en un rincón de la dimensión urbana de la desigualdad: el barrio de San Telmo. Mutantur es un proyecto de extensión que surge del vínculo de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) con el territorio. En su olla popular de los domingos, la Asamblea Popular Plaza Dorrego - San Telmo (organización social y política de San Telmo, fundada al calor de aquellas jornadas históricas del 19 y 20 de diciembre de 2001) fue cocinando, además del guiso para 200 compañeros en situación de calle, muchas otras resistencias traducidas en espacios de expresión y de encuentro. Y ahí nace el Mutantur como un modo de recuperar el domingo como un día de paseo.
A esa gran idea ya puesta en marcha desde diciembre de 2017 nos sumamos desde las carreras de Turismo de la UNDAV a través de un proyecto de extensión de la convocatoria de Compromiso Social Universitario, e hicimos todos juntos el segundo Mutantur al barrio de Retiro, con una visita al Museo de la Inmigración y con la propuesta de recorrer la ciudad en otro código. El código del derecho a disfrutar, a ser turistas, a construir nuestros propios relatos, el derecho al patrimonio, a construirlo y a constituirlo. Los relatos sagrados sobre los barrios y los espacios de la ciudad están por todos lados, instalados en el sentido común, figuran en carteles, en guías turísticas, en publicidades. Pero los acompaña una gran ausencia, las voces desde abajo, esas voces subalternas que habitan los bordes, las orillas de la ciudad. El Mutantur habita y recorre las calles para rehabilitarlas, narrándolas a través de nuevos entramados narrativos que nos incluyan.
Docentes y estudiantes de las carreras de Turismo nos sumamos a profundizar esta experiencia a partir de comprender al turismo como una actividad sociocultural que puede oficiar de dispositivo para recuperar el acceso a la ciudad de-por-para personas en situación de calle, garantizando el derecho constitucional del disfrute del patrimonio y el conocimiento de nuestra historia para resignificarla en el presente, convirtiéndose así en un instrumento capaz de reducir el daño de una población altamente vulnerabilizada y estigmatizada.
Proyectos como éstos, que se originan en la Secretaría de Extensión Universitaria, nacen a partir de preguntarnos qué conocimientos sobre el turismo queremos construir: aquellos que sigan actuando en la profundización de desigualdades, o aquellos otros que promuevan acciones que articulen la producción de conocimiento con las necesidades sociales, con un fuerte contenido democratizador. Como señala Cecilia Palacios, comprendemos que aun cuando sea cierto que el turismo constituye una actividad mercantil, también posee una dimensión simbólica innegable (Palacios; 2013, p.9).
El Mutantur -o “Turismo Mutante”-, se fundamenta en la planificación, producción y realización de recorridos guiados por la Ciudad de Buenos Aires, garantizando el acceso a actividades de interés cultural, el derecho a pasear y conocer, y a habitar y utilizar el espacio público realizado por/para personas en situación de calle. Es un dispositivo para de-construir prejuicios y proponer interrogantes en torno a cuáles son los sectores merecedores y herederos del legado cultural, y cómo fue constituyéndose el mismo.
Los recorridos realizados y guiados en conjunto entre todos los actores participantes intentan construir otros relatos sobre mapas turísticos tradicionales asociados a una memoria totalizadora, problematizando los sentidos y usos del espacio público. Además, esta iniciativa pone al descubierto las nociones y saberes previos de los/as participantes, entendiendo que todos/as tenemos algo para aportar. La práctica del paseo se convierte así en una herramienta de empoderamiento que permite generar procesos de diálogo horizontales, comprender la ciudad y sus contradicciones.
El turismo es un puente y el circuito es una excusa donde se pone en relevancia el cambio de roles de forma dinámica, donde somos turistas y guías a la vez, y lo que predomina es la variabilidad, porque todos/as somos protagonistas, todos/as sabemos algo y podemos contarlo, aportar nuestros saberes y experiencias logrando participación e implicancia, entendido esto último como una posición activa que nos incluye. En este sentido es que emerge lo transformador del turismo, actuando como un dispositivo para la integración social.
Hasta ahora hemos realizado 6 recorridos en modo “Mutantur” por distintos barrios de la ciudad: Retiro, San Telmo y Puerto Madero. El próximo será el 28 de octubre para recorrer Av. De Mayo. Los esperamos.
Octubre 2018 | Edición #69