Pensar en verde: todos podemos reciclar

Además de los beneficios ambientales, esta actividad emergente crea riqueza, empleo y fortalece el tejido social.

Por Julia Mancini | Docente de la Licenciatura en Ciencias Ambientales UNDAV. *

El actual modelo económico lineal basado en “extraer, fabricar y desechar” lleva asociado la utilización de un gran número de recursos finitos haciendo insostenible el sistema desde el punto de vista económico, ambiental y social. Es por ello que se plantea un nuevo paradigma de desarrollo denominado “Economía Circular”, que pretende disminuir el uso de los recursos naturales, reducir la producción de desechos y limitar el consumo de energía. Además, redefine el concepto de “residuo”, considerándolo como insumo, material y/o subproducto. Esto se logra si desde el inicio o fabricación del producto (eco-diseño y pre-consumo) se seleccionan los materiales constituyentes que puedan valorizarse (por ejemplo, que se puedan reciclar), que el consumidor esté informado de ello y que, una vez consumido (post-consumo), se lo deposite limpio y seco y se disponga correctamente en recipientes que fluyan hacia el circuito productivo; consistiendo esto último en su acondicionamiento en una planta de separación y, luego, en la industria que lo recicla y convierte nuevamente en materias primas.

Además de los beneficios ambientales, esta actividad emergente es creadora de riqueza, de empleo y fortalece el tejido social. Para ejemplificar, la Cámara Argentina de Recicladores Plásticos (CAIRPLAS) cuantificó el beneficio ambiental, social y económico del reciclado de 235.000 tonelada/año de plástico (cifra de reciclado en 2015). Arrojando valores de tasas de reciclaje de 13,8%, el ahorro por la producción de materia prima de desechos versus material plástico virgen en energía del proceso es de 987.000.000 kw-h; en materia prima fósil es de 305.500.000 m3 de gas natural; la reducción de emisiones GEI (Gases de Efecto Invernadero) es de 29.610.000 toneladas equivalentes de CO2; la reducción del volumen de residuos es de 1.339.500 m3; la de importaciones es de US$ 423.000.000; y el aumento de exportaciones es de US$ 169.905.000. Además, la demanda de mano de obra directa es de 2.350 personas, indirecta de 7.050 y de recuperadores urbanos (estimando 500 kg/mes/persona) de 47.000 personas.

* JTP de las materias Tratamientos de Residuos Sólidos y Peligrosos y Producción más Limpia.

Agosto 2018 | Edición #67