Guillermo Andrés Bello cursa la Tecnicatura en Diseño de Marcas y Envases y su Proyecto Armored Exo Suit se convirtió en el primer diseño patentado por un estudiante de la UNDAV.
Guillermo Andrés Bello cursa la Tecnicatura en Diseño de Marcas y Envases en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) y es un apasionado del plastimodelismo. Y fue justamente esa pasión la que lo llevó a concretar el Proyecto Armored Exo Suit, una iniciativa a través de la cual materializó un prototipo de mecha -robot- de una historia de ciencia ficción, utilizando las tecnologías de impresión 3D, convirtiéndose, por otra parte, en el primer diseño patentado por un estudiante de la UNDAV.
Se trata de un robot / juguete para armar dentro de la categoría de los model kits o modelismo a escala, que es el pasatiempo de montar maquetas fabricadas de plástico. Una vez impresa cada pieza, se lo ensambla y se lo personaliza a gusto.
“Desde muy chico me sentí atraído por esta temática y hace tiempo quería diseñar mi propio robot, pero carecía de los medios y los conocimientos para poder llevarlo a la realidad. Fue así que llegué a la UNDAV y comencé Diseño de Marcas y Envases, no sólo porque tenía una buena salida laboral sino porque sabía que iba a poder incorporar conocimientos que me iban a ser útiles”, cuenta Guillermo.
El plastimodelismo, que aunque no es popular reúne a un gran número de personas, es un pasatiempo costoso que depende -en la mayoría de los casos- de productos importados del exterior. Es por eso que con su diseño Guillermo quiere darle una impronta nacional a la actividad: “La idea es dirigirme a los que coleccionan, a los que compran y a los que arman, y darles un producto que ellos pueden adquirir en el país, que tenga un diseño original, que sea autóctono y que no dependa de traerlo de afuera”, afirma. “Es decir, esto es diseño argentino que, en un futuro podría llevarse afuera y ver que tenga reconocimiento”, insiste.
El robot es un ser humanoide, bípedo, antropomórfico compuesto por 124 piezas y confeccionado con ácido poliláctico (PLA), que es básicamente un material universal para prototipado. El proceso requirió que Guillermo realizara numerosos ensayos y dispusiera de muchas horas de diseño y trabajo para que todo encajara a la perfección.
Pero el esfuerzo bien valió la pena y Guillermo reconoce el aporte que le brindó la UNDAV: “El trabajo es parte de uno, es una parte de tu ser. Entonces, por un lado lo protejo, pero por otro puedo darlo a conocer dentro de los circuitos legales y comercializarlo. La Universidad te da los conocimientos y las herramientas para poder expresar estas ideas, para poder llevarlas al mundo físico y que la gente pueda disfrutarlas”, concluye.
Agosto 2018 | Edición #67