Hacia el 70° aniversario de la gratuidad universitaria | Primera entrega

La educación como herramienta contra la injusticia social

En camino hacia la conmemoración en 2019 del 70° aniversario de la firma del Decreto de Supresión de Aranceles Universitarios, con información abre un espacio de reflexión y debate en torno a una medida que cambiaría positivamente el curso de la educación argentina.

Clamor popular.

Por Ing. Jorge Calzoni | Rector de la Universidad Nacional de Avellaneda

Qué mejor que un testimonio claro y contundente para iniciar el camino hacia la conmemoración en 2019 del 70° aniversario de la gratuidad de la enseñanza universitaria decretada el 22 de noviembre de 1949 por el Gral. Juan Domingo Perón. Una noticia publicada en los primeros días de julio de 2018 titulaba “Se graduó después de 34 años”. Se refería a Arturo Salvador, recibido de ingeniero mecánico en la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Buenos Aires (UTN-BA), a los 62 años, gracias al apoyo de su familia y a su perseverancia. En la nota contaba que las dificultades que padeció por falta de trabajo y de dinero lo obligaron a dejar y a volver a empezar la carrera en varias ocasiones.

Sin embargo, lo que es una muy buena noticia, para algunos especialistas educativos resulta negativa, pues el tiempo de graduación fue de 34 años en total. Para ello proponen exámenes de ingreso bien rigurosos y restricciones en el ingreso y en la permanencia si no se cumplen algunas metas cuantitativas. Luego, realizan excéntricos paralelos con países verdaderamente incomparables, empezando por el presupuesto destinado a la educación. Tal vez, una causalidad no analizada sea que en los países con mejor rendimiento educativo, el Estado se hace responsable y destina un buen presupuesto y buenos salarios a docentes y trabajadores de la educación.

Gráfica de la época.

Aunque, para no enredarnos en polémicas estériles, volvamos al caso del ingeniero que comenzó a estudiar en 1984. “Había terminado el colegio industrial y sentía mucho interés y ganas de estudiar ingeniería, pero tuve que dejar en varias oportunidades y me recibí ahora, después de 34 años. En mí, nunca cambió el interés por estudiar”, decía Arturo. “Lo que ocurrió fueron cosas que no tuvieron que ver conmigo o con mis decisiones, sino que, a veces, la vida te va llevando por caminos que no te imaginás o no te esperás”, explicaba en declaraciones publicadas por el portal web Universidades Hoy.

“En general -refería- fueron razones económicas o familiares paralelas a la facultad. Por ahí me quedaba sin trabajo, no tenía dinero y tenía que dejar de estudiar. Luego, ocurrieron otros hechos como accidentes y cosas que fueron pasando con los años, que no tuvieron que ver directamente conmigo sino con mi familia. Problemas de los que tenés que hacerte cargo e impiden seguir estudiando”.

El graduado consideró que su tránsito por la UTN-BA fue excelente y destacó que “la Universidad tiene un valor incalculable en la Argentina” ya que “es pública, libre y gratuita”. “El apoyo fue extraordinario, tanto de profesores como de compañeros y nodocentes. Siempre me sentí acompañado”, agregó.

Decreto presidencial N° 29337 de Supresión de Aranceles Universitarios.

Insistimos. Qué mejor ejemplo que éste para iniciar el camino hacia la conmemoración del 70° aniversario de la gratuidad de la enseñanza universitaria. Cabe recordar que en aquel mismo periodo histórico también se creó la Universidad Obrera Nacional -hoy Universidad Tecnológica Nacional (UTN)- con la intención de que los trabajadores/as y sus hijos/as pudieran acceder a los estudios universitarios. Para un proyecto de país más justo, libre y soberano, era necesario desarrollar ciencia y tecnología, y para ello contar con una mayor “masa crítica” de profesionales.

Por supuesto, las voces elitistas de la época instalaron un falso dilema: “libros o alpargatas”. Precisamente al gobierno que invirtió como nunca antes en educación y donde las “alpargatas” podían acceder por primera vez a instancias antes impensadas gracias a la gratuidad.

Dicen que la historia se repite. Tal vez lo que se repite son las mismas argumentaciones, los mismos egoísmos y el empeño en conservar la desigualdad en lugar de resolverla. La educación es la mejor herramienta para reparar las injusticias sociales de ayer, hoy y mañana.

Una medida histórica

El decreto 29.337 firmado el 22 de noviembre de 1949 por el entonces presidente de la Nación Juan Domingo Perón dejó establecida la supresión de aranceles universitarios. “Suspéndese con anterioridad al 20 de junio de 1949 el cobro de los aranceles universitarios actualmente en vigor”, puede leerse en su artículo N° 1. “Se trató de una medida que impulsaba la inclusión de sectores antes marginados del capital cultural más elevado de nuestro país. Permitió, además, considerar a la educación universitaria no como un privilegio, sino como un derecho social”, dice la historiadora Julia Rosenberg en una nota publicada por la Universidad Nacional de San Martín.

Agosto 2018 | Edición #67