Turismo accesible: una cuestión de inclusión

La Universidad Nacional de Avellaneda es una de las pocas instituciones en el país que ofrece a sus estudiantes la oportunidad de especializarse en dicha modalidad e incluye a personas con discapacidad.

Por Lic. Alejandro López | Titular de la cátedra Turismo Accesible - UNDAV

El Turismo Accesible está orientado a satisfacer las necesidades de ocio y recreación principalmente de personas con discapacidad (en todas sus tipologías) y/o con movilidad reducida (mujeres embarazadas, adultos mayores, familias con niños pequeños o aquellos que se recuperan de una lesión, operación o enfermedad).

Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo existen alrededor de 1000 millones de personas con algún tipo de discapacidad. Si sumamos a este segmento a las personas con movilidad reducida, la Organización Mundial del Turismo estima que el 40% de la población mundial está ligada a este tipo de turismo y que se encuentra insatisfecha en materia de servicios turísticos por la falta de accesibilidad.

Argentina no está exenta de esta problemática en toda la cadena turística y hay una carencia de profesionales especializados en materia de Turismo Accesible.

Si bien existen normativas que obligan a los profesionales del sector turístico a saber y conocer este tipo de turismo (como por ejemplo la Ley Nacional de Turismo que en su artículo 2 habla sobre la accesibilidad, o la propia Ley Nacional de Turismo Accesible 25.643) todavía existen numerosas barreras educativas que impiden la formación académica de muchos profesionales en esta temática porque la cátedra no está contemplada en la oferta académica.

Desde hace algunos años, creamos y desarrollamos la cátedra de Turismo Accesible en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), siendo una de las pocas universidades del país que brinda la posibilidad a los alumnos que la cursan de formarse en esta especialidad. Si bien la cátedra está presentada en la oferta académica de manera optativa, cada cuatrimestre se abre por la elección de muchos estudiantes que cursan la Licenciatura en Turismo y el Ciclo Complementario.

Otro de los atributos de la Universidad es que permite formarse a muchas personas con discapacidad, porque los edificios brindan condiciones de accesibilidad. Por ejemplo, en la carrera de Guía Universitario en Turismo tenemos una alumna que tiene una discapacidad visual, la cual no le impide poder cursar y estudiar. Como digo en mi libro Turismo Accesible (...), “el límite no es la discapacidad. El límite son las barreras que se construyen alrededor de las personas con discapacidad”. Y si eliminamos todas esas barreras vamos a construir un mundo más justo, más inclusivo y con posibilidades para todos.

Por ello, me siento orgulloso de ser docente de la UNDAV. Porque es una universidad que incluye (desde la formación y desde su compromiso social), una universidad que piensa en todos y que, fundamentalmente, brinda condiciones de accesibilidad para que personas con discapacidad puedan tener las mismas posibilidades que todos, desarrollándose en forma plena y en igualdad de condiciones.

Sigamos avanzando por más accesibilidad. Desde nuestro Departamento de Ambiente y Turismo lo hacemos formando profesionales responsables y sensibles para construir un mundo más justo y para todos.

Fotografías: gentileza de Alejandro López.

Diciembre 2017 | Edición #61