La enriquecedora experiencia de realizar integralmente un programa de televisión con emisión a nivel nacional y la participación de los alumnos de la Licenciatura en Artes Audiovisuales de la Universidad Nacional de Avellaneda como grandes protagonistas.

Por Julio Acosta | Secretario de Extensión del Departamento de Humanidades y Artes. Docente de la Licenciatura en Artes Audiovisuales

El primer viernes de diciembre, a la tarde, un cerrado aplauso llenó el espacio del Estudio N° 1 de la Sede 12 de Octubre de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). Se terminaba de grabar el último de los quince programas de “Educación y Sociedad. Ciclo Universidades Públicas”, que tuvo a éstas últimas como protagonistas y que reflejó las noticias más relevantes del acontecer universitario, todos los martes por la tarde en la pantalla de la señal de cable CN23. Con la conducción de la periodista Teresa Cabado, se trató de una realización integral de la UNDAV, con la participación de la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ).

Quienes festejaban el cierre de una tarea conjunta eran los cuatros panelistas esa vez invitados, la conductora del programa, el staff directivo del mismo y los catorce estudiantes -mayoritariamente de la Licenciatura en Artes Audiovisuales- que cerraban una enriquecedora práctica preprofesional que, en realidad, sólo su condición de estudiantes avanzados calificaba como tal.

Así, si bien el hecho de aprender en la práctica siempre resulta relevante en la formación educativa, en carreras como la de Artes Audiovisuales, se constituye en algo indispensable. A sabiendas de ello, los estudiantes aprovecharon la oportunidad para asimilar todos los “secretos” de la profesión en un verdadero set de TV.

“Más allá de mi rol específico, me sorprendieron la variedad de los temas, y aprendí mucho detrás de las cámaras; por ejemplo, cómo el límite horario obliga a concentrarse y seleccionar los mejores temas y aportes”, explicó Sofía Izzo, quien con 22 años ya transita el cuarto año de Artes Audiovisuales, y se desempeñó como maquilladora.

“Esto refuerza la formación académica”, coincidió Federico Belecco, quien estuvo a cargo de la asistencia en piso. “Nos obliga a un training profesional y nos enseña cómo éste puede darse en un ambiente ameno y de responsabilidades compartidas”.

Teresa Cabado, la conductora, quien lleva veintidós años conduciendo este tipo de programas en diversos canales abiertos y de cable dijo no haber notado nunca el haber estado “trabajando con gente no profesional”. “Ni me lo planteé. Me sentí muy cuidada en lo técnico y fui tratada con un afecto que quiero resaltar. Como vuelvo a la Capital en colectivo, muchas veces caminé unas cuadras con los estudiantes que habían estado trabajando en el estudio y pude evaluar el respeto y la gratitud de ellos para con la UNDAV”.

Trabajo en equipo. El grupo de trabajo, junto a los especialistas, luego de concluir la grabación de uno de los 15 paneles temáticos.
Foto: CEPEA.

En tanto, para Horacio Formoso, sonidista y trabajador de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNDAV se trató de una experiencia enriquecedora. “Cada emisión me puso en contacto con temas que nunca me había cuestionado”, señaló respecto a los tópicos abordados en cada programa.

Así, en quince emisiones, se propusieron a la audiencia temáticas vitales como: “La Educación Superior como un derecho”, “Ciencia e investigación en la actualidad” o “La comunicación democrática y el derecho a la información”, entre otros. Y cada martes, en su emisión central, un vasto auditorio había tenido acceso a debates entre cuatro especialistas en las distintas materias tratadas, enviados por las respectivas universidades. Dos secciones más mostraban cuánto de bueno están haciendo las casas de altos estudios del conurbano bonaerense: un “Panorama Universitario”, con noticias de actividades recientes, y una sección variable, llamada genéricamente “Historia de vida”, testimoniando experiencias de alumnos, avances institucionales, mejoras edilicias o nuevas apuestas académicas.

Además de esta mancomunión entre instituciones hermanas, el ciclo tuvo un aspecto interdisciplinario interno, pues vinculó esfuerzos y aportes de las carreras de Artes Audiovisuales y Periodismo, y de áreas como la Dirección de Prensa y Comunicación Institucional y Extensión Universitaria.

Apagado el último reflector, mientras se desarmaba el decorado (también aporte de los estudiantes) y se descargaban los registros en la sala de edición, sólo se oían emocionadas voces apostando a futuras y similares experiencias; por el bien de la de la formación profesional del estudiantado, y por una adecuada visión de los valores de la Universidad Pública.

Diciembre 2017 | Edición #61