UNDAV Ediciones ofrece un testimonio imprescindible para un tema particularmente sensible: la contaminación ambiental del río Matanza-Riachuelo.
Beatriz Mendoza escribe con conocimiento de causa. En su libro sufre, cuestiona, interroga, pero también sueña. Con un impulso decidido del rector de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), Ing. Jorge Calzoni, UNDAV Ediciones ofrece un testimonio imprescindible para un tema particularmente sensible.
La contaminación ambiental del río Matanza-Riachuelo es una problemática que parece no tener fin. En 2004 fue llevada a instancias judiciales por un grupo de vecinos que presentaron una demanda en reclamo de la recomposición del ambiente y la creación de un fondo para financiar el saneamiento. Esa situación dio origen a la denominada “Causa Mendoza”, en la que se responsabilizaba por daños y perjuicios al Estado Nacional, la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a 44 empresas. Posteriormente, se amplió la demanda hacia los 14 municipios de la provincia de Buenos Aires por los que se extiende la Cuenca Matanza-Riachuelo.
La causa derivó en un fallo histórico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el que se determinó quiénes son los responsables de llevar adelante las acciones y las obras de saneamiento y el plazo en que deben ser ejecutadas, dejando abierta la posibilidad de imponer multas para el caso de incumplimiento.
Este libro es el relato de la protagonista más destacada de la Causa, que vivió, junto a ellos, el sufrimiento ambiental de los habitantes de Villa Inflamable, desmintiendo que se trata de un mito. Las páginas de Riachuelo #ZonadePromesas, son un testimonio de ello. Y de los sueños que el río todavía sueña.
Pensar en verde
El ambiente, en tanto determinante de las condiciones de vida de las poblaciones humanas, incluye diversas dimensiones: el aire que respiramos, el agua que bebemos y con la que nos higienizamos, las tierras que cultivamos y sobre las que vivimos, o donde se asientan las distintas actividades productivas. Por tal motivo, bregar por su cuidado resulta indispensable y es responsabilidad de todos los actores de la sociedad, entre ellos la universidad. Un ejemplo de esa lucha puede verse en la Cuenca Matanza-Riachuelo, localizada al noreste de la provincia de Buenos Aires, que a lo largo de los años ha experimentado fuertes cambios debido a transformaciones sociales, económicas y políticas, que provocaron conflictos de usos de la zona y degradación significativa del medio natural.
En este sentido, la universidad enfoca sus esfuerzos en estudios y proyectos que colaboran en mitigar la contaminación y mejorar la calidad de vida de los 3.500.000 millones de personas que viven alrededor de esta cuenca de 2240 km².
Fotografía: ACUMAR.
Noviembre 2017 | Edición #60