Haciendo oídos sordos a los agoreros digitales, la publicación impresa marca su terreno frente al e-book y plantea un nuevo escenario mundial ¿Convivencia o rivalidad? Tendencias, desafíos y nuevos lectores.
Por Lic. Carlos Zelarayán | Director de UNDAV Ediciones
En La cuarta revolución. Seis lecciones sobre el futuro del libro (Eduvim, 2012). Gino Roncaglia propone una serie (quizás excesivamente) entusiasta de reflexiones cuyo punto de partida es una certeza: que vivimos una verdadera revolución, equiparable a la gutenberguiana, o aún más importante. En efecto, Roncaglia (de la mano de grandísimos maestros de la cuestión, como Roger Chartier) señala que si la primera revolución en la historia de los soportes y las formas de transmisión del conocimiento fue el pasaje desde el volumen al codex, y luego desde la forma-rollo a la forma libro (como segunda etapa fundamental), y la gutenberguiana fue el tercer gran momento, estaríamos hoy frente a la cuarta revolución en el mundo de la textualidad. Dicho de otro modo, enfrentamos (decía Gino hace un lustro) interrogantes de peso: ¿Cuál es el destino del libro? ¿Qué representan las nuevas tecnologías para la cultura del libro? ¿Un peligro? ¿Una oportunidad? Aun cuando este muy buen trabajo publicado por los colegas de Eduvim se presentaba con prudencia como un corpus fundamental para comprender la relación libros-nuevas tecnologías, intentando no caer en condenas infundadas ni elogios facilistas, la tesis general parecía anunciar una tendencia irreversible: el libro en papel estaría condenado a desaparecer.
Pongámonos grandilocuentes: toda nuestra cultura se sostiene en los libros. La idea del mundo como libro y el libro como representación del mundo nos atraviesa y, entonces, de lo que hablamos es de la legibilidad del mundo, para tomar la idea de Hans Blumenberg. Sin embargo, parece que el paso no es tan atropellado como anunciaban los profetas digitales…
No tan rápido…
Que el libro impreso en papel resiste bien a la competencia digital del e-book, es ya un fenómeno que nadie parece discutir demasiado, al menos en los mercados que suelen marcar tendencia: Estados Unidos, Gran Bretaña o Francia. En este último caso, el libro digital es un fenómeno relativamente marginal, que representa apenas el 6% del mercado editorial. Y nada parece indicar que pueda ganar importancia. La consultora PwC lo confirma y estima que el desarrollo del libro digital seguirá siendo un fenómeno limitado en los próximos años en Francia. Estima que no superará el 13% del mercado del libro hasta 2019. En Alemania, también tiene dificultades para imponerse y ocupa una parte aún más reducida del mercado (5.6%). Los especialistas dicen que ya bajó la espuma con la que se anunció la revolución del libro digital y que el mercado se está normalizando. Nadie arriesga que vayan a ocupar una porción que supere el 15% del mercado de un fenómeno que va mucho “más lento de lo que se anticipaba”. De hecho, la cadena de librerías británica Waterstones dejó de vender tabletas Kindle de Amazon para volver a poner libros físicos en las estanterías. ¿La razón?: las ventas eran “catastróficas”. Y eso en Gran Bretaña que era —junto a Estados Unidos— el país donde los lectores habían conocido el despegue más espectacular. Para el estudio de análisis Enders, no fue una sorpresa. “Los lectores electrónicos podrían resultar una de las tecnologías de lectura más efímeras y terminar desapareciendo totalmente en los próximos años”, estimaba en 2015 Douglas McCabe. Desde entonces la tendencia no se ha modificado.
Algo es indudable, y este análisis demasiado anclado en tendencias de mercado puede estar contribuyendo —sin quererlo— a subestimarlo: hablamos de cómo y de dónde leer al mundo. Si estas líneas pueden ser útiles para algo, ojalá lo sean para estimular esa discusión fundamental. Volver a aquella exquisita reflexión de Umberto Eco en ¿Hay un futuro para el libro?, cuya trama atravesaba algunos asuntos medulares del tema: libros, librerías, autor/a, puede ser un buen punto de partida para retomarla. Al final, en todas las lenguas y en todos los lenguajes, se trata de saber quiénes somos, quiénes fuimos y quiénes queremos ser.
UNDAV Ediciones en la Feria del Libro
Por quinto año consecutivo, UNDAV Ediciones participó de la 43ª edición de la FILBA 2017. Cuando en 2013 hacíamos nuestra “presentación en sociedad” solo dos libros, ambos de la Colección Gramáticas Plebeyas (Vox Populi y Las brechas del pueblo) componían aquel empeño apenas incipiente. Desde entonces, un trabajo sostenido y el apoyo del Rector y de la Secretaría General, hizo posible nuestra participación tanto en las Jornadas Profesionales como en el stand de la Librería Universitaria Argentina, el CIN y la REUN, con un Catálogo de más de 60 producciones editoriales, 35 libros físicos, 14 Colecciones en desarrollo y un proyecto que, aun en estos momentos difíciles para el sector, sostiene y relanza ulteriormente nuevas producciones.