Las redes sociales y un periodismo en transformación

¿Todos/as somos periodistas? Los nuevos tiempos exigen un debate en aulas y redacciones sobre el futuro cercano de la profesión.

Magicatwork licencia: CC BY 2.0.

Por Damián Profeta | Docente de Periodismo Digital y Periodismo de Datos en la carrera de Periodismo de la UNDAV

Con el surgimiento de los blogs y posteriormente el de las redes sociales -utilizadas en dispositivos móviles y con conexión permanente-, el universo mediático se vio severamente trastocado y obligado a cambios en las rutinas productivas de las redacciones.

Algunos de estos cambios:

¿Todos/as somos periodistas?
Aunque en los libros y cátedras las diferencias se enuncien fácilmente, en la práctica, la diferencia entre el trabajo de un periodista profesional y el de un bloguero o tuitero puede no ser tan clara. De hecho, un bloguero apasionado por su blog suele tener más conocimiento del mundo digital que los/as periodistas y hasta ser más influyente.

Competencia por la atención
En las redes sociales y los teléfonos móviles el público tiene herramientas y espacios de difusión que compiten con los medios masivos por la atención, ese bien escaso y cada vez más valioso.

Donde nacen las noticias
A veces, el primer lugar para conocer un hecho noticiable es Twitter. Un ejemplo es el de la muerte de Bin Laden en 2011. La información sobre su captura y asesinato circuló en Twitter antes que en los medios masivos. En ese marco, las agencias de noticias deben replantearse su función y productos.

Community managers
Ya no se trata sólo de publicar en el propio medio, sino también hacerlo en las redes sociales. Así nació ese rol de editor de noticias para las redes, un puesto cada vez más demandado, que requiere conocimientos y habilidades específicas.

Fuentes para todos y todas
Las fuentes están más próximas, al alcance de todos y todas. Usando el buscador de las redes sociales, fácilmente se puede contactar a expertos, protagonistas y otras fuentes relevantes para una noticia. Eso obliga a una mayor creatividad en búsqueda de originalidad.

Conflicto entre inmediatez y precisión
Ante un flujo frenético de mensajes, relatos de hechos y otros contenidos, los/as periodistas se ven tensionados/as por el imperativo de inmediatez y la necesidad de chequear la información antes de publicar. Hay una colisión entre las buenas prácticas periodísticas (chequear la información, por ejemplo) y la fuerza con la que se imponen los mensajes en las redes. En esa carrera, la precisión -o, incluso, la verdad- termina perdiendo.

Los nuevos tiempos exigen un debate en aulas y redacciones sobre qué será hacer periodismo en el futuro cercano. Estoy convencido de que no se parecerá a lo que fue ni a lo que es.