Durante su participación en el programa radial Perfiles en la UNDAV, Dora Barrancos se refirió a la situación de la ciencia y la técnica en el contexto actual y alertó sobre el retroceso en la política científica y tecnológica.
estaremos en un camino de franco retroceso”.
Fotografía: Lautaro Federico Hamra.
Por Dirección de Medios UNDAV
La directora del área de Ciencias Sociales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Dora Barrancos, fue entrevistada por Mario Giorgi para el programa Perfiles en la UNDAV, que se emite todos los jueves por Radio UNDAV.
La reconocida socióloga, historiadora y feminista argentina comenzó la charla refiriéndose a los estudios de género y consideró que “han tenido un cauce extraordinario en Argentina”. “Pensemos que 20 años atrás éramos un puñado de gente que hacíamos historia incorporando estas percepciones y, hoy día, hay una enorme cantidad de proyectos de investigación, tanto de becarias, becarios, investigadoras e investigadores en el CONICET, que se aproximan a los 170 proyectos”, destacó.
Asimismo, dedicó gran parte del programa a hablar sobre la realidad argentina en materia de ciencia y técnica en el contexto actual: “Es muy grave la situación y creo que el conflicto que se abrió el año pasado no tiene solución de continuidad en los términos en que está planteada la política científica y tecnológica hoy”.
“Estamos en una encrucijada y esto dependerá de la opción que haga la sociedad argentina. Si quiere seguir optando por gobiernos que, en realidad, significan un retroceso de derechos, desempleo, fórmulas, inclusive, hasta desconocidas, si hay un frenético ingreso de productos externos, uno imagina que la película se va a repetir. Entonces, el destino de la ciencia y la técnica está en manos de los votantes”, agregó.
En esta línea, Barrancos señaló que “un reencauzamiento de esta crisis tiene que ver con los destinos generales del país. Está en manos de la propia sociedad, tal como están las cosas. De persistir esta gravísima política científica y tecnológica, estaremos en un camino de franco retroceso. Es un deterioro gravísimo, aún cuando se quiera disimular”. Y añadió: “Creo que este camino es, inexorablemente, un camino que presagia limitaciones severas en la ciencia, éxodo de científicos y mutilación del conocimiento. Es altamente perjudicial para toda la comunidad”.
La directora del CONICET hizo hincapié en la importancia de la inversión en investigación: “Esto nunca debe ser gasto y, justamente, si se quiere justificar por el lado de la ominosa pobreza que tenemos, hay que hacer más investigación, no menos. Lo que necesitamos es, justamente, mayor desarrollo científico y posibilidades de avance tecnológico. Hace un rato dije que había un sortilegio de los segmentos conservadores de la Argentina, paranoicos con respecto de la ciencia y también nos encontramos con un empresariado que no apuesta un céntimo de su recurso para esto”.
Finalmente, Barrancos se refirió a la divulgación científica: “Creo que hay dificultades. También hay que decir que la capilla científica, a veces, es renuente a tornar su discurso adaptado para la información de las poblaciones. Cosa muy extraña, porque eso fue una involución. En el siglo XIX no había nada en la ciencia que no se comunicara, y eso que no existían los medios”. En este sentido, consideró que “lo que hacemos tiene que estar divulgado, y adecuadamente divulgado, para que la gente conozca y tenga más conciencia acerca del conocimiento. Éste es un bien extraordinario”. Hablando puntualmente del CONICET, Barrancos comentó que “se hicieron unos esfuerzos notables. Nosotros tenemos todo un aparato maravilloso de documentales que se llama CONICET documental. Es cierto, se pueden tomar muchos más tópicos, temas, etc., pero es una excelente marca de la producción argentina en términos de divulgación”.