UNDAV Saludable
Se debe quitar el foco del cuerpo como un objeto de consumo, estandarizado y reducido al valor numérico de una balanza o índice de masa corporal.
Por Lic. Laura Vacca*
Promover la alimentación saludable implica contemplar todas las dimensiones de las personas, y para ello debemos instar por un cambio de paradigma cultural y social acerca del binomio salud y alimentación. La perspectiva de la nutrición no pesocentrista, promueve la salud física pero también la salud mental y social, poniendo el foco en el peso real y no en el ideal, y contemplando los recursos posibles de las personas, su contexto, y las características que condicionan la forma de relacionarse con los alimentos. La variación del peso puede ser una consecuencia de los hábitos alimentarios y no la causa motivadora para cambiarlos.
La presión social por cumplir los estándares de belleza de los cuerpos hegemónicos delgados ha traído en consecuencia el padecimiento de millones de personas con Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), siendo Argentina el segundo país del mundo con más casos según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentándose el 90% de los trastornos de anorexia y bulimia en mujeres.
La exigencia por cumplir con los mandatos sociales, nos ha convencido de que la delgadez es sinónimo de salud, sin embargo estos datos nos invitan a reflexionar que la salud física no puede estar disociada de la salud mental y social, ya que la angustia y la exigencia que muchas veces se generan por alcanzar la delgadez no son tenidas en cuenta a la hora de promover una alimentación saludable, y conlleva a la exposición de dietas mágicas que afectan gravemente la salud y no se ajustan a las necesidades de las personas, lo que constituye prácticas muy alejadas del cuidado de la salud integral.
Los/as profesionales de salud, como parte del sistema que queremos deconstruir, debemos animarnos a modificar cotidianamente lo que hacemos para que nuestra sociedad cambie, quitando el foco del cuerpo como un objeto de consumo, estandarizado y reducido al valor numérico de una balanza o índice de masa corporal (IMC), y ponerlo en la promoción del derecho a la salud integral, donde alimentarse saludablemente no signifique una exigencia para adelgazar a cualquier costo, sino la construcción de una mejor calidad de vida y el acceso a una alimentación que no genere culpabilidad sino disfrute y salud integral.
En la Universidad Nacional de Avellaneda existe el Programa UNDAV Saludable -dependiente de la Secretaría de Bienestar Universitario- que trabaja esta temática hacia el interior de la comunidad universitaria desarrollando campañas de sensibilización, comunicación y capacitación a fin de promover hábitos más saludables.
* Coordinadora del Área de Salud - Secretaría de Bienestar Universitario UNDAV.
Septiembre 2022 | Edición #107