Punitivismo: la nafta al fuego en las sociedades desiguales

Un análisis de las tasas de homicidios de la provincia de Buenos Aires como excusa para reflexionar sobre los efectos de las políticas económicas excluyentes y los discursos punitivos que las acompañan.

Por Dr. José Moreno | Coordinador Académico e Investigador Principal DTEC-MINCYT del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Avellaneda

La información estadística asociada a la “inseguridad” no abunda, y buena parte proviene de las fuerzas de seguridad, que son evaluadas en función de esos datos. Para contrarrestar este escenario, desde el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) accedimos a la base de datos de “Muertes por causas externas” del Ministerio de Salud de la Nación, con el objetivo de analizar los casos de homicidios en la provincia de Buenos Aires entre 1997 y 2013.

La tasa de homicidios en la provincia disminuyó en un 35,1%, pasando de 12,4 muertes cada 100.000 habitantes entre 1997 y 2005 a 8 en el período 2006-2013. Se trata de una disminución considerable que puede ser analizada a partir de la comparación de algunos conglomerados: si se considera sólo a los partidos del Gran Buenos Aires, la reducción de la tasa es superior al promedio provincial, pasando de 15 a 8,8, lo que supone una caída del 41,2%. Los partidos que no pertenecen al GBA muestran una variación mucho menor (-15,7%), aunque cabe destacar que las tasas son sensiblemente más bajas. No se observan grandes diferencias cuando se comparan los departamentos más populosos con los menos populosos. De hecho, la disminución de tasas de homicidios en ambos casos ronda el promedio provincial, registrándose una baja apenas mayor entre los departamentos más populosos.

Si nos detenemos en el caso de Avellaneda, encontramos que al inicio de la serie mostraba la tasa de homicidios más alta de provincia, con un promedio anual de 24,4 homicidios cada 100.000 habitantes entre 1997 y 2005. Sin embargo, Avellaneda es uno de los departamentos que más lograron disminuir su tasa de homicidios. En efecto, cuando se ordenan los departamentos en función de la variación entre un período y otro, Avellaneda se encuentra entre los departamentos que más ha avanzado en este sentido, ocupando el 5to puesto, detrás de San Fernando, Ezeiza, Tigre y Morón.

Avellaneda muestra una disminución del 50% en su tasa de homicidios, que pasó de 24,4 a 12,2 de un período a otro. De esta manera, a pesar de conservar valores preocupantes en esta materia al año 2013, el departamento de Avellaneda viene mostrando una tendencia favorable, dando cuenta de una evolución destacable que, esperamos, se mantenga o profundice.

La recuperación de los índices de mortalidad por homicidios aparece como tendencia general en el período de análisis. La seguridad ciudadana está estrechamente ligada a los rasgos inclusivos o excluyentes de los modelos socioeconómicos en danza. En este sentido, no podemos dejar de asociar la mejora general de estos índices con políticas económicas inclusivas que reactivaron el mercado interno, promoviendo una movilidad social estructural ascendente. Del mismo modo, vemos con preocupación las políticas que se vienen desarrollando en el actual gobierno, con una orientación regresiva, retractiva del consumo y el empleo. Este escenario es agravado por la instalación de discursos punitivistas -hasta xenófobos- que criminalizan la pobreza y la protesta social.

El abordaje de la seguridad ciudadana supone contemplar un abanico de variables amplio y heterogéneo, del que, sin dudas, las condiciones de vida de los ciudadanos constituyen un tema central. La orientación general que han seguido las políticas económicas recientemente corroe la base de bienestar social –insuficiente- que se había alcanzado en los años anteriores. Ello supone -y se asocia- con una orientación de la política de seguridad que exacerba sus rasgos punitivistas. Esto es, la acentuación de la inequidad social implica un endurecimiento de la represión policial, lo que significa un aumento de la violencia social. Nafta para apagar el fuego, la inevitable encerrona de los modelos excluyentes.

+ info: observatorioseguridad@undav.edu.ar