Sigamos estudiando

La universidad como horizonte posible

Un proyecto busca acompañar y fortalecer las trayectorias educativas y proyectos de vida para la terminalidad del nivel secundario y el ingreso a estudios de nivel superior.

Foto ilustrativa

Por Prof. Luciana Fiorda*

En el marco de la convocatoria “Sigamos Estudiando” del Ministerio de Educación de la Nación, la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) lleva adelante el proyecto “Construyendo Horizontes Posibles” bajo la coordinación de la Secretaría de Bienestar Universitario, en articulación con las secretarías de Extensión Universitaria y Académica. El mismo tiene por objetivos acompañar y fortalecer las trayectorias educativas y proyectos de vida para la terminalidad del nivel secundario y el ingreso a estudios de nivel superior. Para alcanzar los mismos se desarrolló un proceso que involucró un trabajo articulado con las jefaturas Regional y Distrital, y la conformación de mesas de trabajo con escuelas del distrito de Avellaneda, además de la creación de equipos pedagógicos y el rol central de estudiantes tutores pares.

Las trayectorias educativas están atravesadas por problemáticas compartidas entre estudiantes. La posibilidad de pensarse colectivamente en esos recorridos y en la construcción del oficio de ser estudiante enriquece las redes “entre pares”, fortalece los vínculos de confianza, el diálogo de experiencias/vivencias y los puentes educativos. Por esa razón, el desarrollo de talleres en las escuelas secundarias por parte de estudiantes avanzados/as de la UNDAV emerge como potencia para la construcción de horizontes posibles, para la transformación de imaginarios sobre el ser estudiante universitario/a, para la desnaturalización de las trayectorias educativas “normales”. La clave, el vínculo compartido desde un lugar de pares, de escucha y empatía, de igualdad frente a los miedos, las preocupaciones, pero también frente a los logros, las conquistas y las cotidianidades resueltas.

Construir horizontes posibles y proyectos de vida implica, para la gran mayoría de quienes inician ese camino, adentrarse en un mundo totalmente nuevo y desconocido que exige adaptarse a nuevas lógicas y modos de hacer. Lo nuevo aparece como el gran articulador de la cotidianeidad. La universidad se nos presenta como proyecto de vida, como escenario de posibilidades y como nuevo espacio social a habitar, conocer, comprender, transitar. Nos propone nuevos modos de aprender y de vincularnos.

Por ello, este desafío que asumimos y que nos une a las escuelas secundarias, profundiza un camino colectivo que venimos forjando junto a ellas: el de garantizar el derecho a la educación superior.

* Coordinadora General del Proyecto “Construyendo horizontes posibles”- Área de Participación Universitaria- Secretaría de Bienestar Universitario.

Agosto 2022 | Edición #106