Historias de Avellaneda

Hospital Fiorito, un centro tradicional

Poco más de diez años habían pasado desde que el doctor Manuel Ocantos creó un lazareto, en 1871, hasta que el intendente Elías Aráus ordenó reemplazarlo por un hospital, el 30 de junio de 1882.

A pesar del bajo crecimiento poblacional del Partido, Aráus creó una Sociedad de Beneficencia y destinó $ 20.000 de la época para acelerar las obras y adquirir materiales sanitarios. En octubre de ese año, un grupo de vecinos fundó la Comisión Pro-Hospital, destinada a obtener aportes a través de festivales, rifas y otras actividades sociales.

Recién en 1907, con la fundación de la Comisión Pro-Hospital presidida por el intendente Domingo Barceló, el proyecto cobró un nuevo impulso. Al año siguiente, el Concejo Deliberante aprobó la escrituración del terreno y, en 1909, se iniciaron las obras. Su construcción, presupuestada en $300.000, fue costeada íntegramente por los hermanos Fiorito.

A modo de agradecimiento, la Comisión propuso bautizar al hospital con el nombre de su padre, Pedro Fiorito, un conocido martillero de la zona. Finalmente, la inauguración se llevó a cabo en 1913. Por entonces, el diseño del Hospital constaba de dos cuerpos independientes, separados por las vías del Ferrocarril a Ensenada. En ellos funcionaban, entre otras prestaciones, un Servicio de Cirugía, una Sala de Observaciones, una farmacia y un Laboratorio de Análisis Químicos.

Fuente: Diario la Ciudad Avellaneda.



Mayo 2022 | Edición #103