Historias de Avellaneda

El primer frigorífico de Barracas al Sur
Foto ilustrativa

Fue Gastón Sansinena, propietario de una grasería, quien fundó el primer frigorífico de Barracas al Sur. En 1885 la firma se transforma en Compañía Sansinena de Carnes Congeladas. El crecimiento del establecimiento obligó a la firma a ampliar sus instalaciones. En 1890 solicitó a la Municipalidad de Barracas al Sur el permiso necesario para construir un enorme galpón destinado a cámaras frigoríficas, cuartos de máquinas y de aislación.

A diez años de su instalación, el frigorífico Sansinena, conocido como La Negra, evolucionaba a la par de la ya afianzada industria de las carnes conservadas. La situación del frigorífico fue en cierto modo privilegiada: al pie de Buenos Aires, con muelles propios, con desagües simples que daban al Riachuelo, el establecimiento tenía sobrados recursos para rendir buenos frutos. Pronto integraría un poderoso grupo frigorífico.

Corrían los primeros meses de 1900 cuando se inicia un nuevo período en la industria frigorífica. Ricardo Ortiz en su “Historia Económica de la Argentina” la llama “la etapa de la expansión del frigorífico o la primera etapa de la guerra de la carne”.

Debido a ello La Negra dejaría de ser el único frigorífico de Barracas al Sur. El 25 de mayo de 1901 se reunió el directorio de una empresa de estancieros para la fundación de un frigorífico que se llamó Argentino, y que se instaló en el pueblo de Alsina, junto al Riachuelo, en los terrenos del antiguo saladero de Anderson, y un año más tarde se constituyó con capitales argentinos la Societé Anonimé Des Viandes Congeleés que instaló, también sobre el Riachuelo, el frigorífico La Blanca.

Fuente: Diario La Ciudad Avellaneda.

Diciembre 2021 | Edición #100