La UNDAV adhirió a la iniciativa y ya comenzó a implementarla. ¿Cuál es su objetivo? ¿En qué consiste? ¿Estamos a tiempo de revertir la crisis ambiental en el mundo?

Por Dr. Fernando Pereyra*

En noviembre de 2020 la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto que establece que todos los empleados públicos, independientemente de su jerarquía y ámbito de acción, deben recibir una capacitación con perspectiva en medio ambiente.

El texto de la Ley 27592, que ya tenía media sanción del Senado, establece una formación obligatoria “con perspectiva de desarrollo sostenible” en materia medioambiental, con particular énfasis en el Cambio Climático. La iniciativa se conoce como Ley Yolanda y abarca a todas las personas que se desempeñen en todos los cargos nacionales en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

El nombre de la nueva normativa fue elegido en homenaje a Yolanda Ortiz, la primera secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano de Argentina; un cargo creado en 1973 durante el último gobierno de Perón.

Asimismo, varias provincias y municipios, además de adherir, dictaron normas equivalentes, como por ejemplo la provincia de Buenos Aires, mediante la ley 15276, llamada ¨yolandita¨, aprobada en la primera mitad de 2021, ampliando progresivamente el alcance de la norma al personal provincial y municipal.

Estas normativas suponen un avance significativo en la generalización del debate ambiental a toda la sociedad, si bien las prácticas productivas y el control aún no están a la altura de los desafíos y la gravedad de la situación ambiental global y de nuestro país en particular. A los efectos del Cambio Climático, se suman la degradación del agua, suelos y aire (con su impacto dramático en la salud), la pérdida de biodiversidad (camino a la Sexta Extinción masiva), la deforestación, el agotamiento de los mal llamados recursos naturales, la dependencia de los combustibles fósiles, los monocultivos y el extractivismo, etc.

La ausencia de normativas ambientales adecuadas es notoria, así como la falta de responsabilidad y control de las escasas existentes (tanto por los organismos públicos de control como por parte de la Justicia). Esta situación debe ser revertida a la brevedad y la toma de conciencia de la sociedad en su conjunto seguramente ayudará a la misma. La posibilidad de superar esta crisis civilizatoria implicará cambios en los modos de producción, en los hábitos de consumo y en las formas de relacionarnos con la naturaleza.

Los contenidos contemplados en las Leyes y que deben ser considerados en las capacitaciones, incluyen entre otros:

1. Concepto del desarrollo sostenible y contribución de los objetivos de desarrollo sustentable nacionales y Objetivos del Desarrollo Sostenible.
2. Cambio climático.
3. Problemáticas ambientales.
4. Recursos naturales y biodiversidad.
5. Gestión de residuos sólidos urbanos.
6. Eficiencia energética y Energías renovables.
7. Economía circular y Bioeconomía.
8. Impacto ambiental de las políticas públicas.
9. Normativa ambiental vigente y Derecho ambiental.

A mitad de año, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) adhirió a la iniciativa de la Ley en el uso de los atributos que le confieren la autonomía universitaria. Consecuentemente, se le encomendó al Departamento de Ambiente y Turismo la preparación y coordinación de las actividades de capacitación al interior de la Universidad.

En tal sentido, se planteó una primera etapa de capacitación a autoridades y personal directivo de la UNDAV en noviembre del corriente año. Posteriormente, ya con el horizonte del año 2022 se programarán las actividades para todo el personal docente y no docente y los estudiantes de todos los Departamentos y carreras.

Estas leyes, sumadas a la recientemente aprobada Ley de Educación Ambiental Integral, suponen un desafío significativo para todas las instancias del estado y en especial para las universitarias. Las universidades nacionales deberán jugar un rol central en la preparación, organización y dictado de las capacitaciones al personal de todas las jurisdicciones alcanzadas. En tal sentido, la UNDAV, a través de Ciencias Ambientales y en conjunto con otras universidades nacionales, se encuentra actualmente colaborando en la elaboración de propuestas para organismos nacionales y provinciales.

La toma de conciencia de la crisis ambiental sistémica que vive la Tierra toda, generada en buena medida por la acción depredadora de la Humanidad, es un requisito básico para comenzar a revertirla cuando todavía es posible. El tiempo avanza y cada vez se volverá más difícil poder hacerlo. La magnitud de la crisis indica que los puntos de inflexión o de no retorno están ya cerca de ser alcanzados.

* Director Cs. Ambientales - Departamento de Ambiente y Turismo.

Diciembre 2021 | Edición #100